jueves, julio 14, 2016

El placer de tomarse la sopa con tenedor

Paseando por la biblioteca de mi ciudad, buscando un "De ratones y hombres" o un "American Gods" que parece que nunca liberaran, pasé junto a la estantería en la que estaban los libros de Chandler y, con el buen recuerdo aún presente de mi reciente revisionado de "El sueño eterno" (ver reseña), decidí darle una oportunidad a este autor (y de paso sacarme esa espinita de cuando en "Friends" lo mencionaron como un ejemplo de Chandler famoso y yo, como aficionado a la lectura, no lo conocía). La novela me encantó, así que de paso dije de darle una oportunidad a la adaptación de la que se supone que es la mejor de las novelas de la serie, aunque aquí tengo que decir que el resultado fue bastante más decepcionante... afortunadamente después con otra película en la que Chandler hacia las veces de guionista me desquité.

La ventana alta

Tenía algo de miedo a esta novela. En el cine negro abundan nombres y tramas muy complicadas que en ocasiones es difícil seguir. Temía que el estilo de Chandler fuera por esos derroteros. Y ciertamente hay muchos nombres y todos están entremezclados y relacionados, pero la trama -a falta de una palabra mejor- es bastante sencilla.

Leyendo algo sobre Chandler veo que no es algo puntual, sus tramas son muy sencillas y para nada un prodigio de la imaginación, lo suyo son los personajes, los burgueses adinerados que piensan que el mundo les pertenece, los policías corruptos que son sólo el último nivel de todo un sistema judicial podrido hasta la médula y los ciudadanos normales, no mucho más honrados que el resto. Entre todos ellos esta Marlowe, hosco y cínico, pero fiel a unos principios que defendería con la vida, el personaje que el autor usa para criticar la sociedad decadente en la que se encuentra. Basicamente eso es lo que uno ve en esta novela; una vieja millonaria contrata al detective para que investigue la desaparición de su nuera, principalmente porque esta parece haberse llevado un valioso doblón... naturalmente la nuera esta metida en negocios con lo que parece ser la mafia, y así comienzan a surgir muchos más asuntos turbios de los inicialmente previstos y los muertos -del ahora y del ayer- comienzan a aparecer de la nada ante un Marlowe que ejerce de narrador.
Es una novela corta que -contando un anexo sobre un caso real en el que Chandler pareció inspirarse- apenas llega a las 300 páginas. El caso no es complejo y uno nunca se pierde en él, aunque al principio las piezas no tienen aparente relación y uno no ve la conexión que las une todas. Es una lectura rápida y amena, mucho más de lo que había creído en un principio. Y, sencillamente, es una novela muy divertida de leer. Chandler era un hombre con una vida muy particular, y era también un hombre muy de izquierdas; la novela tiene mucho de crítica a la sociedad y el sistema de los Estados Unidos de la época... pero tengo que decir que lo sencillamente "duros" que son todos y el cinismo de Marlowe que vemos en cada uno de sus pensamientos hacen la obra muy disfrutable. 


El largo adiós

He de decir que esta película me ha decepcionado mucho. Aunque sólo lo interpretara en una ocasión, es extraño ver a Marlowe con una cara distinta a la de Bogart, pero aquí también tiraré una lanza en favor de Elliott Gould (actor al que no he visto en gran cosa más allá del rol de padre de Mónica y Ross en "Friends"), ya que el resto de la película no le ayuda demasiado.
Sencillamente, la película se me hace extraña. El caso no es especialmente bueno ni malo, no parece que ese fuera el fuerte de Chandler, lo suyo eran los personajes. El problema es que aquí los personajes caen mal, y eso se traduce en que directamente no puse atención en seguir una trama que parecía que no avanzaba y cuyos misterios se resolvían al final un poco de aquella forma (por dios, hay una escena en la que un mafioso le dice a Marlowe -y a sus propios secuaces- de quedarse en calzoncillos para hablar así, sin tapujos... es muy ridículo, y más cuando de fondo ves a un jovencísimo Schwarzenegger moviendo los pectorales a cuento de nada). El Marlowe de esta película no cae especialmente bien, se le ven sus principios y todo eso... pero está con una continua sonrisa desganada, como si siempre se acabase de levantar y todo le importara nada. Y el guión no ayuda, pues en los libros al estar contados con narración en primera persona vemos sus pensamientos y su sarcasmo e ironía agilizan la lectura... aquí todo eso se mete de alguna forma en el guión, pero no queda natural, hay demasiados diálogos de Marlowe forzados que pretenden ser simpáticos y que no hacen avanzar la trama.
Las comparaciones con "El sueño eterno" son inevitables y la película sale perdiendo en todos los sentidos, el guión se nota mucho menos agil y afilado, con tropocientas frases que no sirven para nada. El ritmo es mucho más pausado y no transmite tensión en ningún momento, y eso se traduce en que la película literalmente aburre. Y luego por último está algo tan sencillo como la ambientación, sencillamente, los años 70 no sientan bien a esta película, se nota que está fuera de su tiempo... esta es una historia de un detective en su despacho cutre de los años 30-40, no de un tio cuyo gato se escapa para estar con las chicas en mallas de la casa de al lado.

Perdición

Esta es una de esas películas que ejemplifica porque a los 40 se le llama la época dorada del cine. Sencillamente, es una absoluta maravilla. Quizás alguna actuación es mejorable, quizás haya alguna que otra coincidencia de más... pero cada minuto de esta película es una condenada lección de cine.
Es una lección de tempo narrativo, con un guión que siempre te mantiene en tensión y que siempre avanza, y eso contando con el hecho de que el final prácticamente es destripado en la primera escena y todo se narra como un gigantesco flashback con un narrador en off; para que algo así funcione no sólo hace falta una buena historia, si no que hay que saber contarla además. El ritmo de la película es una maravilla, presentando a los personajes y los escenarios en apenas unos minutos y luego manejando la tensión con el crimen y la culpa con una gran precisión.
Y todo ello, naturalmente, viene propiciado por una gran trama. No es una trama compleja, pero si una trama bien llevada. El "crimen perfecto" está bien pensado, y la película no es en absoluto tramposa ya que vemos como se cubren todas las posibilidades y como se sortean las casualidades más remotas. El protagonista tiene un gran plan y lo ejecuta a la perfección. El investigador muestra una inteligencia superior y la chica es una femme fatale en el sentido más brutal de la palabra. Y si bien en la precisión del guión se nota la mano de Wilder, en muchas de sus frases de nota la maestría y el carisma del gran Raymond Chandler, con dobles sentidos y líneas memorables.
Hay algunos buenos simbolismos visuales y la fotografía en blanco y negro es tan impecable como cabe esperar de una película de esa época, no obstante, la dirección tiene un corte muy clásico y creo que los grandes aciertos de esta película están en su guión y en su montaje. Una película que no deja de sorprender y que funciona con la precisión de un reloj suizo, y que lo hace marcando un tempo poco menos que perfecto. Absolutamente recomendable.

4 comentarios:

vakero dijo...

No puedo dejar esto sin ningún comentario. No he leído el libro, las películas si, como sabes, y nuestra opinión coincide bastante. "El largo adiós" me resultó muy lenta y aburrida, pero "perdición" , es casi perfecta, guión chispeante y frenético. Pelicula de casi solo 3 personajes que bordan sus papeles. Al nivel de Bogart y "el sueño eterno", una gozada de ver y tremendamente recomendable para cualquiera que le guste el buen cine y el negro en particular.

eter dijo...

Perdición al nivel de Crimen Perfecto y otras así, la ves y no deja de fascinarte lo redonda que es.

En cuanto al libro, quiero descansar algo de su lectura, pero tengo que leer más a Chandler, es una gozada.

Kururin dijo...

Perdición la vi hace ya años por TV y me gustó, aunque me acuerdo de poco. Me cuesta digerir el cine negro, las tramas se retuercen hasta el infinito y no me van demasiado ni la ambientación ni sus estereotipos. Mi preferida se hizo cuando era ya toro pasado: L.A. Confidential.

eter dijo...

A mi me pasaba algo parecido con el cine negro antes. L.A. Confidential es una maravilla, como "Muerte entre las flores", pero son densas como ellas solas... y tenía la sensación de que las películas clásicas eran aún peores en ese sentido, y sí, pasa con "El sueño eterno"... pero con muchas otras del género de los años 40 me ha sorprendido encontrar tramas bastante sencillas.