domingo, abril 11, 2010

Videojuego de metro

Picross 3D

Picross es un juego de puzles basado en resolver nonogramas. Tenemos unos 370 de estos puzles para resolver en lo que es un juego muy largo. La mecánica del juego es muy simple: tenemos un paralepepipedo de X,Y,Z dimensiones dividido en sus respectivas líneas, filas y columnas y en el extremo de cada una de estas tenemos el total de elementos "validos" que esa línea contienen, teniendo el jugador que deshechar el resto. Una vez eliminados todos los bloques "sobrantes" podremos ver la simpática figura que se escondía en el interior del bloque, que nos saludará con una pequeña animación. Es una mecánica simple pero quizás algo complicada de explicar, por lo que creo que lo creo que en este es incluir en esta reseña un pequeño vídeo orientativo (trailer inglés del juego):



La mecánica del juego es simple y engancha de sobremanera. Y es un juego largo, tanto que al final se hace pesado pues el nivel "avanzado" es relativamente complicado y requiere -eso sí- paciencia y tiempo para completar los diversos puzles y desbloquear los secretos. Gustándome el videojuego, he de decir que estos últimos puzles se me han hecho en muchas ocasiones pesados debido a su dificultad y al tener que repetirlos en ocasiones para completarlos sin errores y por debajo de un determinado tiempo (estas dos condiciones nos dan estrellas que necesitamos para desbloquear los puzles secretos).
El diseño de los puzles es muy bueno, pudiéndose casi siempre deducir el siguiente elemento a eliminar o a señalar como seguro en función a los números y a los marcados y tachados anteriormente (en alguna que otra ocasión me he arriesgado "al azar" confiando en la simetría de muchas figuras, pero creo que en todos estos casos habría podido sacar perfectamente los puzles con más tiempo).
No hay mucho más que contar en este juego. Tecnicamente cumple de sobra, con un diseño colorista y alegre, y unicamente se le puede reprochar una banda sonora bastante limitada y de la que he acabado bastante cansado. El control tactil funciona a la perfección y la "tridimensionalidad" nunca nos da un problema de perspectivas.
Un juego recomendable para todos aquellos que -como yo- piensan que pasar media hora pensando como resolver un sudoku puede ser tan divertido -y mucho más desafiante la mayoría de las veces- que controlar un monigote que le pega a tiros a todo lo que se mueve a su alrededor y a parte de lo que se esta quieto.

3 comentarios:

Setzer dijo...

Un juego muy recomendable para los amantes de los puzles. Es un juego adictivo y divertido y los dibujitos que desvelamos al resolverlos son muy simpáticos.

La cuesta de dificultad es muy constante: el juego empieza realmente fácil y va subiendo poco a poco hasta llegar a los últimos puzles, realmente complicados. De todas formas es una dificultad relativa, ya que aunque no consigamos completar un puzle a la primera, para el siguiente intento contamos con nuestra memoria para ayudarnos a desvelar parte del mismo.

Es un juego muy largo, de cerca de 40 horas de vida solo con los puzles que lleva el juego, ampliable a mucho más gracias a los puzles descargables que van saliendo de vez en cuando.

Posiblemente no sea un juego para ponerse varias horas seguidas, ya que se puede hacer muy cansado, sobre todo los últimos, pero es perfecto para pequeños ratos libres o para jugar mientras se viaja. Además el juego tiene la opción de grabar a mitad de un puzle para continuar más adelante sin perder nada.

yue_sayuri dijo...

Suena interesante. Es el típico juego para pasar las medias horas de espera (metro, colas del médico...) Me lo pondré a bajar :P

eter dijo...

Setzer, es raro lo "cansino" que se hace, porque te pones y sacas un puzle y pasas al siguiente, y luego al siguiente, y cuando te atrancas te obsesionas con sacarlo. Y en esos momentos estas cansado de juego, pero tambien te das cuenta de que como si nada llevas hora y media jugando.

yue_sayuri, es perfecto para eso, alguien que viva en Madrid -por ejemplo- y tenga todos los días su ratico de metro o autobus tendría aquí un perfecto compañero de fatigas.