miércoles, octubre 31, 2007

Happy, happy helloween

Helloween - Gambling with the devil

Helloween llevaba mucho tiempo de capa caída. Desde que, allá por el 98, lanzaran el expléndido "Better than raw" habían lanzado tres discos que, si bien no pueden considerarse malos, si eran decepcionantes. "The Dark ride" era muy oscuro, "Rabbits don´t come easy" tenía unos sonidos extraños y "Keeper III" sencillamente te predisponía a odiarlo solo por el nombre. "Gambling with the devil" es un disco distinto a estos, es un disco tradicional. No hay experimentanción alguna, es... sencillamente Helloween.
Evidentemente, la banda germana ha evolucionado, y es más evidente aún que sin la voz de Kiske y el talento de Hansen en la composición los tiempos de los Keeper no regresaran. Los Helloween de ahora son más duros, más oscuros, se trata de un metal menos espectacular y más sobrio. Más basado en tonos graves y bajos que en agudos y estridentes. Particularmente prefiero su época dorada de los 80, pero ni siquiera Gamma Ray mantiene ya ese tono tan alegre y espectacular en sus últimos temas. No obstante, este disco es muy bueno.
Todas las canciones son buenas, y todas son parecidas y distintas a la vez. No hay experimentos, es un sónido ya muy consolidado, elaborado y sólido. La voz de Deris es quizás lo que más se resiente de todo, pues aunque el cantante lo hace muy bien y no soy uno de sus detractores, la edad ya no perdona y su voz no esta cerca de los tonos que mostraba en sus primeros discos con la banda de las calabazas. Las guitarras se muestran poderosas y nos regalan grandes solos. La batería y el bajo mantienen la importancia que tenían en los últimos discos (y en esta ocasión incluso recuperamos los solos de bajo al más puro estilo "Eagle fly free"). A nivel de coros y otros instrumentos (en especial piano), el album muestra una grandilocuencia y perfección exquisitos. La producción del disco es magnífica.
Pero hablando de lo importante, o sea, las canciones, me encuentro ante el disco de Helloween que más me ha gustado en la última decada y uno de esos raros discos en los que no "le doy para delante" a ninguna canción. Canciones como "Kill it" o "I.M.E" tienen una dureza espectacular, pero siguen siendo power metal y tienen al mismo tiempo un ritmo y un sónido rápido y ligero (auténticos himnos para conciertos con sus bestiales estribillos)"Heaven Tells no lies" y "The saints" muestran esa extraña épica ligera que la banda germana ha mostrado en sus últimos discos, canciones largas y elaboradas donde vemos una gran suceción de estilos mismos musicales. "Fallen to pieces" y "As long as I fall" son canciones lentas y tristes, pero llenas de energía y tan terriblemente elaboradas como el resto del disco. Y luego incluso tenemos canciones como "Dreambound", sencillamente magistral, y la grandiosa "Final Fortune", todo un temazo de Happy Metal que no desentonaría en uno de los Keepers originales.

lunes, octubre 29, 2007

Romántica Comedia

Lovely complex

En lo que podríamos llamar drama clásico existían dos facetas: comedia y tragedia. La cara que rie y la que llora. Bajo esa concepción se entiende -simplificando, claro- como tragedia aquella obra que tiene un final triste y como comedia aquella en la que el final es feliz. En nuestros días, creo que esa definición ya no es correcta. Quizás por el cine, quizás por el teatro, quizás por la propia literatura, creo que los antiguos géneros se pueden unificar en el "drama" y que la comedia y la tragedia deben estar destinados a los extremos.
Particularmente entiendo por comedia la obra con la que te ries, con la que disfrutas y sonries... y ello no es sinónimo de obra con la que "no sufres". El máximo ejemplo de esto lo encuentro en el subgénero de la comedia romántica. Normalmente este género narra un pequeño romance en el que, si bien aparecen secundarios cómicos y la historia misma nos ofrece algunos enredos de situación o simples "gags", la trama principal gira en torno a la relación amorosa; este tipo de historias suelen usar el recurso del humor en sus inicios, pero en su parte final suelen recurrir al drama puro y duro (aunque bastante light, claro). Se trata de historias simples y ligeras, entretenidas y agradables; pero no son lo que yo particularmente llamo una comedia.
Por eso me ha encantado "Lovely complex". La serie, como todas, tiene sus más y sus menos. Creo que durante la parte central estira demasiado el argumento de "Risa no se rinde", y creo que incluso en algunos momentos resulta machista (se que esta palabra no es demasiado apropiada, sin embargo, en ocasiones resulta excesivo que siempre sea Risa la que lo haga todo y la que tenga que enamorar al chico). Pero, por encima de todo, por encima de la historia de amor, esta el humor. El romance entre Risa y Otani es largo y complicado, y tiene momentos dulces y preciosos con otros duros y hasta casi crueles, pero -y me repito- por encima de todo esta la comedia. Porque los dos protagonistas son unos redomados idiotas, porque siempre se equivocan y porque siempre actuan sin pensar, los malentendidos y las estupideces se suceden desde el primer hasta el último episodio. Hay drama y hay romanticismo, pero todo ello siempre, absolutamente siempre, esta rodeado por comedia, por gags, por humor inocente y alegre que te arranca una sonrisa en el momento más inesperado.
Lovely Complex me ha gustado por eso. Al margen de trama o realización, es una comedia con todas las letras de la palabra. Un anime feliz y alegre donde todo es positivo y donde los protagonistas, a pesar de sus problemas, siempre consiguen salir adelante gracias a la amistad, el amor y todo eso... y lo consiguen sin que parezca cursi o forzado (otro gran mérito a destacar de la serie). Pero sobre todo, esta serie destaca por ser, simplemente.... divertida.

domingo, octubre 28, 2007

Anime sorprendentemente recomendable

Bamboo blade

Me veo mucho anime, demasiado, la verdad. Y normalmente le echo un ojo a la mayoría de las series al comienzo de cada una de las grandes temporadas de esta afición, y entre ellas me encuentro maravillas y mucha morralla. Pero una de las cosas buenas es cuando descubres una serie que no es popular y que resulta que te encanta. Todos sabemos que Clannad será buena, y que Gundam 00 sera expectacular, pero de una historia sobre un club de kendo de instituto formado principalmente por chicas no suelo esperar mucho. Y Bamboo blade es una historia simple y sencilla, pero también muy entretenida.
La historia es bastante simple, tenemos un profesor que dirige un club de kendo y que apuesta con un antiguo amigo que las cinco chicas de su equipo son mejores que las de él. El principal problema es que sólo tiene 2 chicas, y bastante malas. Así pues, nos encontramos con una primera parte de la serie que consistirá en buscar a los nuevos miembros y presentarlos, una segunda que consistirá en el entrenamiento y una última, que -supongo- sera el desenlace de todo y la confrontación con las otras cinco chicas en algún tipo de torneo.
La gracia, naturalmente, reside en los personajes, todos ellos muy distintos y diferentes, pero tambien complementarios entre ellos. La serie conjuga drama y comedia, así que las chicas son todas bastante alocadas y simpáticas, pero cada una de ellas tiene una gran rareza. La trama se encargará de ir desarrollando la personalidad de cada una de ellas y hacerlas crecer a todas ellas un poco.
A nivel técnico la serie luce explendidamente. Con una nitidez magnífica que resalta una paleta de colores muy viva y variada, que a su vez realza el tono alegre y distendido de la serie. Los diseños de los personajes son magníficos, no caen en el recurso fácil del fanservice y además se salen un poco del patrón habitual del subgénero colegial.
Sin embargo, lo mejor es la dirección y el guión en sí. La historia no es gran cosa, pero el ritmo de la serie es magnífico y alterna a la perfección los momentos de drama con los de comedia. Los personajes no son gran cosa y tiran de algún que otro tópico, pero el guión sabe cuando presentar a cada uno y cuando darles sus pequeños momentos de gloria para que nos caígan todos bien y nos "enamoremos" en mayor o en menor medida del quinteto protagonista. Incluso logra crea una extraña épica rídicula que resulta divertida y emocionante al mismo tiempo.
Un anime alegre y optimista, donde todo parecen buenas intenciones y donde no parece que nadie vaya a sufrir nada en absoluto. Es agradable encontrar animes tan "benignos" de vez en cuando. Bamboo blade no hace que me ria, hace que sonría, y eso es algo que muy pocos animes consiguen.

viernes, octubre 26, 2007

¿Cual es el mejor libro de Asimov?

Es esta una pregunta difícil de contestar. Para mi gusto, el "mejor libro" lo compondría la trilogía original de las Fundaciones, pero no es menos genial "El fin de la Eternidad" o la parte central de "Los propios dioses". Ahora, a la pequeña lista de obras maestras que he leído de "el buen doctor", he de añadir una más:

Yo, robot

Esta novela me ha hecho reconciliarme con los relatos de robots de Asimov. A pesar de ser la parte más famosa de la obra del autor, las "tres leyes de la robótica", los robots y sus relatos no me apasionaban demasiado. Me gustaron las novelas de Baley y Daneel, pero igualmente me pareció que este último destrozaba la saga fundacional.
"Yo, robot" es una pequeña colección de relatos cortos que, partiendo desde la figura de Susan Calvin, analizan los primeros cincuenta años de una hipotética civilización humana en la que la era atómica hubiera dado paso a la era de los robots. Vemos robots de todo tipo, como estos son pulidos poco a poco desde que ni siquiera hablan hasta que gobiernan el mundo y protegen a la humanidad. Todo ello siempre desde una óptica inteligente, basada en pequeñas paradojas de lógica enfocadas a las hipotéticas violaciones de las tres leyes. El enfoque es también marcadamente antibelicista y triste, ya que los robots sirven para ver los defectos de la raza humana en sí y de la estupidez de esta.
Los aspectos antibelicistas y pesimistas que he señalado antes son perfectamente comprensibles si comprendemos que los relatos fueron escritos a principios de los 50, no obstante, aunque la sombra de la guerra fría esta muy presente, son temas tan universales que resultan atemporales. Como defecto inevitable, eso sí, la novela esta algo desfasada en algunos aspectos, pues esta claro que lo que fue escrito como ciencia-ficción es ya realidad, y en aquella época Asimov no podía siquiera saber lo que serían los ordenadores y las redes de comunicación de nuestros días.

¿Aguantaré hasta el episodio 5?

Myself, yourself

La serie es mala. No es que sea un bodrio, es simplemente... normal. Una comedia harem de las de toda la vida. Tenemos a un muchacho que vuelve a su pueblo tras cinco años de viaje y claro, la chica que estaba enamorada antes de él, y él de ella, y los amigos que han cambiado, y que son adolescentes y demás. Tópicos y tópicos mil veces ya vistos.
A nivel técnico la serie es bastante simple, pero cumple con lo que es normal en este tipo de series. A este nivel la serie no destaca en ningún aspecto, pero tampoco cojea de ella. Quizás lo único que se le pueda echar en cara es la elección de los seiyus, cuando menos "extraños", pero por lo menos a mi me gustan (lo más grave aquí es la voz de pito-niña de Aoi-chan, pero particularmente a mi me gusta).
Se trata de una serie bastante tradicional, tanto en argumento como en formas. Es simpática e inocente hasta cierto punto, es decir tiene algo de echii y de dobles sentidos, pero los protagonistas son, en linea general "buena gente" y la serie no creo que vaya a degenerar a un insulto demasiado evidente hacia la inteligencia de los espectadores (salvo claro, por la evidente simpleza de la historia y las motivaciones por momentos ridículas de algunos personajes y sus problemas, no mucho más complejos). Evidentemente esto no es Kanon, ni Higurashi, ni School Days, ni mucho menos Zetsubou-sensei. Se trata de una serie normal, un harem que no abusa del echii y que puede verse -al menos en sus primeros episodios- con una pequeña sonrisa en la boca.
El problema de todas estas producciones es su evidente mediocridad. He dicho que la serie es entretenida, pero eso no quita que sea mediocre. Y, como en tantas series de este tipo, lo ha camuflado en estos primeros episodios por la novedad y los gags habituales de presentación de personajes. La duda es saber si, cuando ya esten todas las cartas sobre la mesa, los guionistas tendran algun recurso dramático o humorístico del que tirar además de algún chiste malo y algo de fanservice.

jueves, octubre 25, 2007

Miedo me da

Dragonaut - the resonance

Se trata esta de una de las últimas producciones del -antaño- prestigioso estudio Gonzo y de su gran apuesta para esta temporada otoñal. Como es de esperar, nos encontramos con un producto que apunta muy buenas maneras pero que cuyo futuro es también muy incierto.
Empecemos por el apartado técnico. En este aspecto, ya en sus primeros episodios la serie nos da una de cal y otra de arena (y a ello hemos de añadir el temor -ya lógico- a que el nivel de la animación caiga conforme avance la serie). El diseño de los personajes es excelente, y la animación a su vez también es bastante fluida (aunque curiosamente es en las escenas de batalla donde se muestra un mayor convencionalismo, mostrando unos fondos fijos y estáticos que reducen la espectacularidad de la serie). Sin embargo, a pesar de esto, nos encontramos con unos diseños para los "dragones" más que cuestionables y, lo que es peor, generados por un ordenador que se nota demasiado. La animación japonesa todavía no ha alcanzado el nivel (en sus series televisivas) para integrar a la perfección estos dos tipos de tecnologias.
Ya hablando a nivel argumental, la serie no sorprende en demasia. Su argumento es sugerente, sí, pero no se diferencia demasiado de lo visto en otras producciones como Rahxephon, Sokyu no fafner o la reciente Eureka Seven. Tenemos una sociedad futurista que se ve amenazada por una forma de vida alienígena, y a su vez la única forma de enfrentarse a esta consiste en confiar en unos pocos miembros renegados de esta. Por supuesto hay matices, por supuesto hay intrigas y habrá giros argumentales, pero todo ello ya ha sido visto en otras series y Dragonaut lo tiene complicado para sorprender.
Estas son pues, mis primeras impresiones de la serie. Una manufactura técnica bastante irregular y una trama que, si bien puede desembocar en algo muy bueno, lo tiene muy fácil para perderse en la medianía y acabar siendo un anime bastante normal. Seguramente Dragonaut entretenga a quién lo vea, y seguramente enganchará cuando su trama se vaya desarrollado, pero, igualmente estoy casi seguro de que esta será una de esas series que la mayoría apenas recordemos dentro de cinco años.

sábado, octubre 20, 2007

Glorioso

Eyeshield 21 - Tomo 6

No se me ocurre otra palabra para definir este tomo. Como he dicho en tomos anteriores, esta serie es regularmente irregular. Los tomos impares son buenos, los tomos pares gloriosos.
El autor se defiende mucho mejor en los partidos de futbol americano que fuera de ellos. En ellos no sólo logra relatar partidos espectaculares y con una dificultad y complejidad creciente (ha sido capaz de subir poco a poco los conocimientos que se requieren para cada partido), si no que también logra a la perfección desarrollar a los personajes. En este tomo tenemos 2 partidos, y ambos son magníficos.
El primero, de los protagonistas contra "los egipcios" es sublime. Espectacular, largo y épico. Centrado principalmente en el aspecto de la línea, vemos como Kurita y los "hermanos uh" mejoran, pero igualmente Monta y Sena mejoran y llegan un paso más en su juego (y ambos aman ya el deporte y estan decididos a ser los mejores) (espectacular la declaración de Monta, o el primer placaje y el primer vuelo de Sena), así mismo Hiruma se muestra ya como el gran Quarterback que es, aunque todavía nadie le ha puesto a prueba verdaderamente. El primero es un gran partido que presenta a unos grandes (y cómicos) enemigos, pero el segundo, de apenas tres capítulos es casi mejor todavía. Los Ouran han sido por fin derrotados, contemplamos a los auténticos villanos de la serie, al "mal" en palabras del protagonista y vemos que los Ouran estan comenzando de nuevo a crecer (su receptor tiene un única escena un desarrollo mucho mejor que el tuvo en las muchas escenas de las que dispuso en el tomo 5).
Supongo que ahora tendremos el partido de rigor contra los americanos, pero el torneo de Otoño se aproxima y ya estan todos los grandes equipos presentados para la que -parece- será la gran batalla de este manga deportivo.

jueves, octubre 18, 2007

Bien narrado, mal contado

Makunouchi Ippo vs Malcom Gedo

En primer lugar, si alguién no sigue el manga de Hajime no Ippo al día (lo que basicamente constituye el total de los lectores de este blog), que deje de leer pues se lo spoileara bastante.
Basicamente la serie se encuentra en un gran bache, sigue tan bien como siempre, pero no avanza, y eso es un gran inconveniente. El combate contra Gedo ha sido grandioso, de los mejores que recuerdo de Ippo desde que consiguió el título contra Sendo. El problema radica en que hace casi 500 capítulos desde ese momento, y de todos los combates creo que los únicos reseñables son este y el -glorioso- de Sawamura. Esto es malo. Los combates del protagonista carecen de verdadera emoción y la técnica narrativa de Morisawa ha caido en la espiral típica de los shonen en la que cualquier enfrentamiento ocupa un poco más que el anterior. Como digo, el combate contra Gedo ha estado bien: Gedo usaba trampas y se dejaba ganar, constituía toda una antítesis del amor por el boxeo que este manga siempre ha reflejado y constituía un auténtico villano; y además hemos tenido una gloriosa sesión de sparring con Mashiba. El problema radica, como he dicho, en que la cosa se alarga mucho, y eso pasa con todos los combates. Tenemos 10 episodios donde se presenta a alguién que ni siquiera había sido mencionado en 75 tomos y se nos lo quiere pintar como un adversario increible contra el que Ippo se tiene que entrenar... y no suena creible, y luego tenemos el clásico combate en el que Ippo recibe más palos que una estera y al final reacciona y blah, blah. Sabemos que Ippo va a ganar, pues su enemigo es un don nadie y Morisawa no le va a hacer perder un combate a estas alturas para meter un nuevo drama de recuperación y demás como el de Date.
Los combates son muy largos. Esto se le permite en un Takamura vs Hawk, pero no puede convertirse en un hábito de la serie... y lo ha hecho. Y lo peor es que uno tiene la sensación de que se ha perdido todo este 2007 en este combate, y ha sido de los mejores, pero resulta casi intrascendente de cara al futuro de la serie. Sí, se nos ha mostrado lo alto que es el nivel mundial (aunque Ippo tambien habría tenido problemas contra el 6 de Japón con su técnica normal de recibir más golpes que el contrario), pero eso mismo se podría haber mostrado con 5 capítulos donde Vorg recibiera una paliza a manos de un... checoslovaco (o algo así); eso nos habría servido igualmente para medir el nivel de los japoneses con el resto del mundo y, de paso, mostrar al carismático ruso al que tanto echamos de menos y que tarde o temprano volveremos a ver. Ese es el problema, no sólo esta Ippo, estan Miyata, Takamura, Vorg, Sendo, Mashiba, Aoki, Kimura y Itakagi. Son muchos secundarios, y todos ellos tienen que avanzar y tener sus sus historias y demás... pero Morikawa no puede dejar de lado a Ippo. Y cada combate, por minimo que sea, se lleva de 30 a 40 capítulos.
Llevamos 80 tomos, y queda mucho por contar, y el fin no parece acercarse. Esta serie me encanta, pero creo que al autor se le ha ido bastante de las manos en los últimos años.

martes, octubre 16, 2007

¿Homenaje o Sacrilegio?

El último anillo

La respuesta sería homenaje, o quizás sería mejor decir ninguna pues el libro de Kiril Yeskov tiene entidad suficiente para sobrevivir al margen del gigantesco homenaje a "El señor de los Anillos" que es.
Se trata esta de una novela transgresora al más puro estilo "Geralt de Rivia". Ubicada en un mundo medieval, la literatura es anacrónica en cierta manera al presentarnos a unos personajes absolutamente actuales, con unas preocupaciones, un lenguaje y unas actitudes contemporaneas. No hay nobleza alguna ni grandes ideales, los personajes son simples pillos cuya máxima preocupación no es otra que sobrevivir, como los de nuestros días, como seguramente fueran los verdaderos hombres que vivían en aquellos tiempos. La gracia de esta novela es que el autor se toma la licencia de que sus personajes vivan nada más y nada menos que en la Tierra Media de Tolkien.
Mito y padre de toda la literatura fantástica moderna, el universo de Tolkien es un tabú que muchos han imitado hasta la saciedad pero que el autor ruso comete la valentía de rendirle homenaje reinventándola. Nos narrá el final de la guerra del anillo desde el punto de vista orco, porque la obra de Tolkien es la "versión oficial" y en esta los bárbaros del oeste y los oscuros elfos ocultaron el genocidio que habían cometido contra el culto e ilustrado pueblo orco.
Se trata de una novela irónica y llena de mala leche, que no es si no un gigantesco tributo a la obra inmortal de Tolkien. Pero al mismo tiempo también es un profundo alegato contra la guerra y las locuras de esta, un canto a la tolerancia y a la convivencia entre las diversas razas, y tambíen -y esto es lo más raro en estas novelas- una crítica contra el poder y como este manipula a las masas para conseguir sus fines.
El libro es muy divertido, su humor ácido y paródico otorga momentos memorables y diálogos y reflexiones siempre brillantes. La calidad del autor es notable y sale airoso casi siempre de esta terrible (la comparación es inevitable) empresa, domina varios géneros de la literatura y no duda en intercalarlos para conseguir una obra compleja y ambiciosa qe refleja hasta cierto punto bastante mejor el mundo de la Tierra Media que lo que lo hizo en su día el mismísimo Señor de los Anillos.
El único problema radica en que el autor se ha enamorado mucho de su libro, las descripciones de como funciona todo, de las complejas y elaboradas sociedades que ha creado, de las "historias verdaderas" desde el punto de los orcos y de la pequeñas vidas completamente pensadas de las decenas de secundarios que pupulan por la historia y dan vida a esta realidad alternativa. Yeskov se recrea demasiado en todo esto, se "va por las ramas" en ocasiones contándonos historias que no son realmente interesantes y que unicamente estan ahí porque el quiso contarlas. Este defecto adquiere su máxima expresión en la tercera parte "Gambito Opariano", el autor se marca 100 páginas de espionaje al más puro estilo de LeCarre, donde la magia desaparece y sólo vemos intrigas y conspiraciones en el marco de una ciudad creada expresamente para ello; esta parte se les va de las manos al autor, que se pierde en ella y -al menos a mí- se me hace demasiado larga, lenta y carente de verdadero interés.

domingo, octubre 14, 2007

Más allá del género, más allá del formato

Ha llegado un momento complicado a la par que deseado en la pequeña historia de este blog. Coincidiendo con mi entrada nº 200 voy a exponer una breve reseña del que es -sin duda- el mejor manga de todos los que he leído. One Piece me parece una obra maestra en la que el autor se supera capítulo a capítulo, Berserk me ha ofrecido momentos sólo antes conocidos en grandes libros, Dragon Ball es un mito con el que crecí, Yotsuba me hace reir, Full Metal Alchemist es una saga impresionante a todos los niveles posibles. Pero todos ellos son mangas, todos ellos son "comics japoneses". La obra de la que hablaré ahora no. Porque los "mangas" de Naoki Urasawa, como los de Tezuka o las películas de Miyazaki estan por encima de cualquier tipo de etiquetas, porque por su calidad incontestable se convierten inmediatamente en joyas del arte de la literatura.

20th century boys

Es dificil explicar la trama de este manga. Abarca la vida entera de Kenji Endo, sus amigos y enemigos y varias generaciones más. A lo largo de 45 años contemplamos la odisea en la que se convierte la vida de un grupo de hombres normales cuando los sueños inocentes que tuvieron al amparo de la feria mundial del 70 comienzan a convertirse en una realidad. Sus sueños: un plan para convertirse en superhéroes, comienzan a tomar forma transformando el mundo en una auténtica pesadilla donde reina la enigmática figura de "Amigo", un villano que se dedica a convertir en realidad todo lo que habían ideado en su niñez, pero transformándolos a ellos en villanos. A lo largo de los 22 tomos que componen la obra veremos como se desarrolla fría y metodicamente un verdadero apocalipsis, como la raza humana es practicamente es exterminada y como toda la esperanza reside en un grupo de cansados ancianos y la música de uno de ellos.
Es díficil comentar algo de la trama, es demasiado compleja para reducirla a un pequeño parrafo de texto. Naoki Urasawa -al que considero no ya el mejor mangaka actual, si no un auténtico genio de la narrativa y un gran escritor- ha necesitado 22 tomos para desarrollarla; tratar de resumilar me parece poco más que una herejía.
Basta decir que la historia tiene más de una decena de protagonistas, y aproximadamente medio centenar de secundarios (con mayor o menor peso en la historia), todos ellos perfectamente caracterizados y definidos, todos ellos con un rol claro e imprescindible en la historia, y la mayoría de ellos con una evolución impecable a lo largo de los años que abarca que la historia. Encontramos personajes épicos y sacrificados, personajes tristes y cobardes, personajes que reniegan de su destino y otros que se enfrentan a él. Pero todos, absolutamente todos, en un mundo que se encuentra al borde del apocalipsis, son al final auténticos héroes. Todos los personajes actuan con una lógica y una humanidad increibles, y la propia historia -que no hace otra cosa que moverse en torno, y debido, a ellos- lo hace con la misma naturalidad y soltura.
Es aquí donde entra en escena la grandeza de Naoki Urasawa. No sólo la historia es increiblemente profunda, sugerente y adictiva, si no que su dominio del formato del folletín y del lenguaje visual que es el manga sirve para enaltecer todas las virtudes de la historia y elevar la calidad de esta hasta el infinito. El escritor japones se vale de saltos hacia atrás en el tiempo, de elipsis narrativas gigantescas, de introducirnos a personajes en el momento más inesperado, de volver muchas veces a páginas de tomos anteriores que parecían irrelevantes para mostrarnos su verdadero significado. Urasawa consigue siempre mantener la tensión y el interés en cada una de sus páginas, desgranándonos poco a poco la información sobre el villano y sobre sus planes, rescatando cuando menos nos lo esperamos a héroes que creíamos perdidos, colocándonos al borde de un abismo de fatalidad del que no siempre nos salva. El argumento de la obra es increiblemente rebuscado y complejo, y nos damos cuenta perfectamente de ello mientras la leemos, pero en ningún momento nos sentimos perdidos o agobiados por la información, todo se desarrolla como multitud de pequeñas historias personales e intimas que se entrelazan formando un gigantesco tapiz. Urasawa consigue este efecto desde el principio, incluso cuando la tragedia no ha sucedido todavía consigue engancharnos a una lectura densa y complicada mediante a su buen hacer y sin usar trucos (porque los trucos no existen en este libro, los que en ocasiones creemos ver después vemos que no eran tal, y eso es otro mérito del autor).
El dibujo del autor también ha mejorado notablemente desde "Monster". Los personajes siguen siendo muy parecidos entre ellos y a los de sus anteriores obras en ocasiones, pero han ganado en expresividad. Los fondos han mejorado exponencialmente, mostrando un grado de detalle verdaderamente sorprendente. Así mismo, la composición de las escenas, el encuadre -siempre guardando un estilo formal y clásico- y los juegos de luces son esplendidos. Leer "20th century boys" es como disfrutar de una película clásica.
Debo mencionar también la profundidad de los temas que trata el autor en esta obra. El apocalipsis, la religión, la política... todos ellos son usados por el villano para pervertir el juego inocente de unos niños. El drama y la impotencia de los personajes ante una catastrofe de que la que saben que no son responsables pero de la que no pueden evitar sentir culpa esta perfectamente reflejado, así como el miedo y las reticencias de ellos mismos al final de la obra. Unos héroes con más de sesenta años, cansado y agotados a todos los niveles posibles, luchando contra fuerzas demasiado grandes sin apenas armas y valiéndose unicamente de la convicción de que hacen lo correcto y de que sólo ellos pueden hacerlo.
La obra es también un homenaje del autor a sus niñez, al paisaje que vio de joven -algo en lo que los occidentales no podemos sentir la añoranza o la nostalgia que transmitiran sus imágenes al público japones- y a sus aficiones. Las referencias a mangas y animes de la época son inacabables y tienen una importancia capital en la obra, pero más importante aún es la música y el poder que Urasawa le atribuye. En un mundo debastado es la música, es el arte, lo que une a las personas, lo que les da esperanzas y lo que les permite enfrentarse al mayor de los males. El mensaje de Urasawa es, en este aspecto, tremendamente bello.

sábado, octubre 13, 2007

Dos palabras: Baños turcos

Promesas del este

La unión de David Cronenberg y de Viggo Mortensen es uno de esos celebrados casos en los que un director y un actor descubren que ambos tienen una visión parecida del cine y que pueden hacer mucho el uno por el otro. Cronenber ha conseguido un actor que le garantiza un éxito relativo de sus peliculas (y con ello unos presupuestos más holgados y una gran libertad creativa), Mortensen ha conseguido un director que no hará otra cosa que aumentar el prestigio de su curriculum película tras película.
"Una historia de violencia" fue una excelente película sobre un hombre que trataba de dejar atrás su pasado de violencia pero era incapaz de ello. Director y actor se conocieron y se hicieron amigos, y tras ver que el filme funcionó en taquilla rapidamente acordaron volver a trabajar juntos y volver a tratar el tema de la mafia. "Promesas del este" es una secuela directa de aquella película en cuanto a temática y narración.
La película nos sumere en la rutina de la mafia rusa. Una joven comadrona presencia la muerte de una prostituta rusa al dar a luz a su hija, recogerá su diario y poco a poco ira descubriendo la verdad sobre ella y sobre el mundo en el que vivía. Así, se dará cuenta de que la dirección que había encontrado en su diario no es la de un amable anciano ruso que creía haber conocido, si no la de todo un lider mafioso. Y en mitad de este infieron aparece el personaje de Nikolai, chofer del mafioso y hombre de grandes ambiciones y extraña moral.
La trama no es excesivamente original, pero la película sobresale de alguna manera por la excelente dirección de Cronenberg. Una dirección sólida, firme y clásica. Un argumento sencillo pero desarrollado a la perfección, con un ritmo constante siempre creciente y con un guión que se centra más en los personajes, que tiene una precisión milimétrica donde nada parece suceder al azar y consigue hacer avanzar la historia más con silencios que con diálogos. "Promesas del este" logra reflejar con una crudeza espectacular el ambiente de la mafia, no repara en nada y no se corta a la hora de mostrar todo tipo de escenas salvajes. Y además cuenta con un actorazo en estado de gracia como es Viggo Mortensen, que sencillamente deborá la pantalla cada vez que aparece, y lo mejor es que el resto de actores estan a su nivel.
Y luego esta la escena de los baños turcos. Una escena de violencia extrema larga y tremendamente compleja que, posiblemente, sea una de las mejores luchas que se haya visto en el cine recientemente. Simplemente bestial.

viernes, octubre 12, 2007

Hello, IT....

The IT crowd (2ª temporada)

Que lo bueno, si es breve, dos veces bueno, es una gran falacia, al menos en televisión. Si una serie es buena, mientras mantenga la calidad, siempre preferiremos que tenga 20 episodios a que tenga 10, y 10 a que tenga 6. IT crowd es la muestra de ello.
Ya hablé en su momento de la primera temporada de esta serie. No tuvo mucho éxito en su momento, pero al amparo de internet encontró al público al que buscaba y se convirtio casi inmediatamente en una serie de culto y en uno de esos fenómenos que se transmiten a traves de la red p2p. Finalmente, sus productores accedieron a hacer una segunda temporada pensando sobre todo en el mercado DVD y -¿por que negarlo?- en la cantidad de publicidad subliminal que han podido meter y que esta destinada a un publico claramente consumista de clase media-alta. Pero dejando a un lado estas pequeñas minucias, lo importante es disfrutar del retorno de Roy, Moss y Jen. Porque el departamento de IT ha vuelto y lo ha hecho con la misma genialidad de su primera temporada.
Humor marcadamente inglés que explota los tópicos de dos "geeks" infórmaticos de la pobre ejecutiva que esta al frente de ellos. La serie sigue teniendo unas punzadas de acidez y mala leche asombrosa, y ademas se recrea más en los personajes de Moss y Roy ridiculizando a muchos otros gremios y a las personajes supuestamente "normales". Las peripecias de los dos informaticos siguen siendo un homenaje a la imaginación de los guionistas, es una pena que apenas veamos el "¿ha probado a apargar y encenderlo?", pero en su lugar vemos a Moss quedando con un canibal aleman, a Roy fingiendo ser un discapacitado y demás chorradas propias de una serie que mantiene una densidad de ritmo y de gags que dificilmente vemos en las sitcom americanas.
Esta segunda temporada no sorprende tanto como la primera (como es normal), y de hecho no me ha gustado un cambio de casting que han realizado. Pero... es igual de genial que su predecesora. Canal + la emitirá en breve, y en USA la BBC tiene en proyecto un remake que todavía no se sabe si llegará a buen puerto o no, pero las cosas les van bien a los informáticos de las industrías Reynholm. Esperemos que haya más temporadas -y que sean más largas- en el futuro.

sábado, octubre 06, 2007

Sencillamente... gracias

El juego de Ender

El último ejemplo fueron los comentarios que encontré como respuesta a mi análisis de "La caída de Hyperion". A lo largo de este casi año que llevo blogeando hay un libro que ha surgido varias veces sin un motivo aparente y que todos me habíais recomendado en mayor o en menor medida. Ese libro era "El juego de Ender" de Orson Scott Card, y tras leerlo esta semana no puedo hacer otra cosa que agradeceros sinceramente a todos el habermelo recomendado.
"El juego de Ender" es, sin duda, lo mejor que he leído en ciencia-ficción (dejando a parte la trilogía original de las fundaciones, claro). La novela no sólo tiene un gran y sugerente argumento que destila ciencia-ficción por los cuatro costados, si no que además está narrada con una maestría considerable.
El argumento es perfecto, la sociedad del futuro espera el ataque de una raza alienígena que ya en el pasado estuvo a punto de aniquilarnos y de la que sólo la fortuna nos libró. Para combatir a los "insectores" los militares "torturan" a los niños más brillantes del mundo en una academia militar espacial para convertirlos en grandes generales. En esta academia entra Ender, un genio -como todos los que le rodean-, pero también un niño tremendamente complejo y atormentado por el asesino en el que le estan convirtiendo. La novela nos coloca así en un escenario en el que nos planteamos hasta que punto el fin justifica los medios y hasta que punto somos verdaderamente libres. Pero, además de estas reflexiones individuales nos encontramos otras sobre la propia raza humana, capaz de olvidar una amenaza que no puede ver y deseando siempre el poder y matarse entre ellos.
Pero es la interiorización de los pensamientos de Ender, de sus miedos y de sus anhelos, lo que hace grande a esta novela. Desde el principio nos colamos dentro de la cabeza de el pequeño genio y lo vemos todo desde sus ojos, y a traves de él conocemos al resto de personajes -de una manera casi instantanea-y logramos empatizar con cada uno de ellos.
Sencillamente, una novela grandiosa.

Ser extraño y disfrutarlo

Seto no Hanayome

Esta no es una serie normal, es una chorrada soberana en el sentido más amplio de la palabra. La serie me encantó en sus primeros episodios, y todas esas buenas sensaciones no han sido si no amplificadas después. La serie, como es normal, tiene sus altibajos, tiene episodios mejores y peores, y hay un par de momentos en los que sencillamente me parece bastante mala. Pero hay muchos más en los que el desmadre, el nivel de locura y la sencilla "absurdez" de la historia y del propio desarrollo de ellos son demasiado increibles como para no rendirse ante ellos y disfrutar como un enano.
Puede parecer extraño que diga esto, y estoy seguro de que muy pocos compartiran esta opinión, pero... me parece mucho mejor que School Rumble. Seto no Hanayome es seguramente el mayor -y más regularmente prolongado- desmadre que he visto en el anime. Todo, absolutamente todo, puede pasar. Tenemos duelos de idols, combates en la luna, enfrentamientos entre espadachines, terminator vestidos de marinera, amazonas... todo es tan extraño y se sucede con una naturalidad tan surreal que es poco menos que imposible describirlo. Pero... así funciona mi mente. Esta serie tiene una facultad increible, y ella es que es capaz de enmarcar mis propios pensamientos. Yo... soy muy raro. Tengo un sentido del humor muy extraño y una imaginación desbordante. Y sencillamente esta serie es capaz de superarme. Todo lo que sucede es tan... estúpido, que sencillamente la serie no podía hacer otra cosa que enamorarme.
No se que decir de ella a nivel técnico, porque es brillante y usa y abusa de todo tipo de recursos visuales para representar -y amplificar- el desmadre, y siempre lo hace impecablemente y sin un sólo bajón de animación.
No puedo decir nada más, es una serie que se ama o se odia. Pero, al menos para mí, contiene un humor surreal, intenso y perfecto, una historia romántica bonita e incluso una épica considerable en sus grandes momentos. Es muy rara, pero para mi es poco menos que perfecta.

Y habrá justicia para todos!!

Phoenix Wright Ace Attorney: Justice for All

Segunda entrega de la saga de abogados de Capcom, y segundo juegazo. El juego retoma la historia allí donde la dejó la primera, aunque hay una gran contradicción en la trama producida por el capítulo extra que se incluyo en la versión DS de la primera parte y que es incomprensible de cara a la parte de Edgeworth de la historia. El desarrollo de la trama es igual de bueno que en su predecosra: el caso 1 es un tutorial, tenemos un episodio importante a continuación, uno de "relax" después y todo concluye con un apoteósico caso de cara al cual ha sido verdaderamente ideada toda la trama. Se incluyen nuevos personajes como Franziska Von Karma y Pearly (ambos muy divertidos y carismáticos, cada una a su manera) y se sigue profundizando en los existentes, tanto en sus vertientes cómicas (el inspector), como en las más puramente dramáticas (Edgeworth y, en unas últimas horas memorables, de Phoenix y -por ende- del propio jugador).
A nivel técnico la serie sigue el nivel de la anterior, no destaca en ningún aspecto (y el sónido me parece menos acertado en lo que a la selección de melodías se refiere). A nivel jugable, sin embargo, el juego cambia mucho. El juego fue concebido para la GBAdvance y no aprovecha las propiedades de la tactil de Nintendo como lo hace el quinto caso de la primera entrega, pero la jugabilidad ha evolucionado mucho. Phoenix 2 es, principalmente, mucho más dificil que su predecesor. La inclusión de los psicocandados y de las deducciones en las jornadas de investigación y el tener una barra de vida para todo un mismo caso y que te puedan quitar mucha de ella si te equivocas en un momento crucial convierte esta entrega en un juego mucho más complicado y desafiante que su entrega predecesora. No obstante, el juego mantiene ese fallo que es el hecho de tener que presentar una prueba en un momento exacto (en ocasiones el jugador se anticipa al propio juego y es castigado por ello). Además, algunas busquedas siguen siendo demasiado lineales, y hay momentos en los que se agradecería que se pudieran saltar los diálogos.
No obstante, todo en este juego se basa en los casos, y aquí sucede algo curioso. Son buenos pero no brillantes. Los casos 2 y 3 tienen sus momentos geniales, sus escenas divertidas y sus personajes carismáticos, pero no estan a la altura del segundo o cuarto del primer juego o de la simple genialidad del quinto. A estos dos casos (en especial al segundo) les falta intensidad dramática. Pero todo ello queda empequeñecido ante el increible cuarto caso.
El cuarto caso no es especialmente complicado y su trama -si bien es bastante buena- no es la mejor de las vistas en la serie. Pero lo increible es como los guionistas logran meter al propio jugador dentro del juego, hacerle partícipe verdaderamente de las decisiones de Phoenix y plantearte cual es el verdadero sentido de la justicia. Porque el cuarto caso es muy distinto al resto de los vistos, porque es angustioso y engancha como ninguno y porque -por extraño que parezca- hace que te hagas preguntas.