lunes, febrero 15, 2016

El final del principio del desenlace de la presentación del desarrollo

Owarimonogatari

Nueva entrega de la ya longeva franquicia Monogatari (ver reseña). Esta entrega supuestamente es el final, o el principio del final, o parte del final... pero yo sencillamente ya me niego a siquiera intentar comprender donde encaja cronológicamente cada historia. Digamos sencillamente que tanto Senjougahara como Hanekawa llevan el pelo corto, con eso creo que más o menos sobra para ubicarnos. Donde estén Sengoku y Hachikoji no importa mucho, así como tampoco el estado de las hermanas.
Esta nueva entrega basicamente son dos historias, y como es medio habitual, bastante independientes del resto de la franquicia.
La primera media docena de episodios se centran en Oikura Sodachi, personaje completamente nuevo en la franquicia. Este es un fragmento algo extraño, por una parte resulta muy raro que, tan cerca del final de la serie, se nos presente un personaje completamente nuevo, y además es un arco completamente cerrado que teoricamente no debería repercutir sobre arcos futuros. Podríamos decir que este arco sirve para el lucimiento de Ougi-chan, ese personaje tan raro e inquietante con pinta de cadáver con mangas largas... pero lo cierto es que si este arco no existiera... la serie más o menos seguiría siendo bastante igual.
Es, además, un arco bastante oscuro en el sentido de que se aleja de la magia más o menos presente en el resto de los arcos y nos presenta un conflicto cruel y descarnado sin un ápice de romanticismo o esperanza, una simple historia triste sobre una niña desgraciada. La comedia brilla por su ausencia y apenas hay erotismo. Si ignoramos la repetición de ciertos elementos matemáticos y algunos de los recursos narrativos clásicos de la franquicia, así como algunos de los sellos de identidad visuales de Shaft, esta historia no parece parte de Monogatari. 
Es una historia completamente independiente, es sólida y funciona bastante bien, pero aún así no deja de sentirse algo extraña, y creo que en todo caso ocupa demasiado metraje.
La segunda mitad de la temporada gira en torno a Shinobu, con el regreso del pasado de esta. Esta parte si que tiene todos los componentes claros de la franquicia, y además argumentalmente es sin duda uno de los arcos más importantes, desarrollando la relación entre el protagonista y la vampira devoradora de donuts. No obstante tengo que decir que no me ha parecido redondo.
El arco anterior de Sodachi, siendo mucho menos importante, es más sólido. Este arco, teniendo buenos momentos, se nota demasiado alargado, con una trama demasiado forzada en algunos puntos. Y si Ougi-chan era la guía de la primera mitad de episodios, en esta el turno le toca a Gaen Izuko, pero este personaje se había mostrado anteriormente tan esquivo que su presencia tan constante se me hace artificial y extraña. No es un mal arco, tiene un buen drama y una acción correcta, pero me parece que no es tan bueno como, por ejemplo, los arcos de la propia Shinobu en la segunda temporada (ver reseña). Habida cuenta de la importancia que tiene dentro de la historia, se hace algo flojo... prueba de ello es que el protagonismo de la dupla Araragi-Shinobu queda completamente eclipsado por la que teoricamente era la secundaria de apoyo del arco, pero sencillamente Kanbaru tiene un carisma monstruoso y roba por completo la serie, mas alocada que nunca, se convierte incluso en el catalizador del drama y las relaciones de este arco.

Owarimonogatari no es una mala serie, no es ni mucho menos lo peor que nos ha dado la franquicia, ni lo más extraño, pero tampoco es lo más divertido o emocionante. Es correcta y tiene sus buenos momentos, pero no vuelve en ningún momento a las cumbres más altas que esta serie ha alcanzado.

3 comentarios:

Joseph dijo...

Kizu. Solo lo voy a decir de una forma: Kizu.

Es una novela mucho más importante de lo que uno piensa, y en Shinobu Mail se nota (arco que en mi opinión se come con patatas a los de Shinobu de la segunda temporada en el anime, sobretodo Shinobu Time, que tenía un problema andante llamado HACHIKUJI, que tras su arco en Bake sobra en todas sus escenas). Tiene cosas toda Monogatari a partir de Nise que uno no se da cuenta a simple vista si no la ha leído (ya sea la traducción fan o la oficial en inglés), además de que si no tienes en cuenta la cronología de la serie... Más detalles se pierden aún. Sobre Kanbaru... Protesto, el mayor carisma de la serie es Shinobu, es el mejor personaje femenino que ha hecho NisiOisiN en mi opinión, que devora a la presencia de todas.

Una temporada que me ha parecido muy satisfactoria a pesar de no terminar, y que ha demostrado curiosamente que Senjougahara tiene de heroína principal lo que yo de cura veneciano (personaje que ya se nota que simplemente lo ha arrastrado la trama, ya que su papel es se lo reparten Hanekawa y Shinobu principalmente).

eter dijo...

Sigo esperando las películas de Kizu... si no me equivoco las anunciaron ya con la primera serie XD.

Yo no soy tan fan de Shinobu. Me cuesta empatizar con ella en ocasiones. En la segunda temporada no me pasó, su arcos eran espectaculares, aquí se me ha hecho algo más pesada. Pero creo que no es un problema de la historia en este caso, si no de la dirección, creo que en 4, 5 a lo sumo, episodios habría quedado mejor.
Con Hachikuji coincido... aunque vamos, lo extiendo a la primera temporada, es un personaje que no me ha hecho gracia nunca.
Kanbaru a mi me mola, más que por el personaje, que tiene su miga pero creo que aún no la he visto desarrollada del todo, porque esta como una puta regadera y la serie gana mucho en ritmo y comedia con ella.
A Senjougahara si me gusta, y hasta me gusta la extraña confianza que hay entre ella y Araragi que hace que ni haga falta que se vean practicamente, en ese sentido la que no nunca me ha gustado demasiado es Hanekawa... el prota y ella tienen una relación muy bizarra XD

Anónimo dijo...

Nisioisin no domina el mundo porque no quiere, bueno al menos en el mundo de novelas ligeras.
He notado que sus obras siempre tienen unos dialogos y comentarios desde lo hilarantemente fino hasta lo realmente aterrador, pero por alguna razón siempre parece sentirse comodo seguir apelando al pandering otaku, bake seguro pisaría más fuerte en occidente sino fuera de que se disfraza como una comedia típica haremesca. Lo que más me gusta y quisiera ver más son sus paranoias deconstructivas como mostraba en medaka o katanagatari