viernes, septiembre 26, 2014

La larga y dura vida del mangaka

UQ Holder

Mucho ha pasado ya desde que Akamatsu publicara sus doujins. Dejó atrás su afición por Yuffie y, tras un relato corto fetichista de Santa Claus, se sacó de la manga una pequeña joya como Love Hina (ver reseña). Aquel icónico manga no inventaba nada, pero tenía un dibujo precioso que enmarcaba un echii inocentón y divertido protagonizado por unos personajes muy carismáticos. Luego el hombre quiso hacer un manga de carreras, pero el éxito de Love Hina y la popularidad de Harry Potter le hicieron hacer Negima. Pero lo que parecía una harem con shota acabó convirtiéndose en un señor shonen (ver reseña). Con UQ Holder tenemos la secuela con la que Akamatsu se libra definitivamente de muchas de las ataduras de su pasado y en la que, con una libertad absoluta, consigue al fin cambiar de género.
En Negima se notaba mucho que la historia había crecido mucho más de lo que Akamatsu había imaginado en un principio, y ello se traducía en una exageración de personajes y tramas que dificilmente podía manejar. Akamatsu es un mangaka que, además de tirar de ordenador para los fondos y tener unos diseños de personajes fantasticamente preciosos, se caracteriza pro sus guiones. Puede parecer esto extraño en un hombre que viene del género que viene, pero sus historias tienen buenas tramas, o al menos tramas con no demasiados agujeros. No se olvida de ninguno de sus personajes y a todos les da su momento de gloria, aunque sea algo forzado o de relleno. Y en cada capítulo hay tropocientas líneas de guión en segundo plano, normalmente destinadas al humor, otro de los grandes pilares de su obra. Akamatsu invierte mucho tiempo en el diseño de escenarios y personajes, y más aún en los guiones de sus sagas. Pueden decirse muchas cosas de sus series, y a uno pueden gustarle más o menos, pero creo que es indudable que este mangaka es un muy serio trabajador.
En UQ Holder vemos la siguiente evolución de Akamatsu, ahora ya con un shonnen echii. El picante sigue estando ahí, porque Akamatsu sigue siendo Akamatsu y la cabra siempre tirará para el monte, pero el numero de chicas se ha reducido notablemente y decir que Karin o Yukihime son carismáticas es quedarse corto. Aquí el número de personajes es mucho más pequeño y la historia se maneja mucho mejor. Seguimos teniendo echii y comedia, pero creo que son virtudes de la serie, que le dan ese toque de aventura ligera y sin complicaciones que tan bien le sienta. El drama, la oscuridad y todo eso me parecen bien en una serie siempre que los maneje bien, pero es muy fácil abusar de ellos o caer en el ridículo al solucionarlos de una forma muy simple. Los mangas de Akamatsu son de esas series que pueden ser épicas y grandilocuentes por momentos, pero que siempre se mantienen envueltas en una especie de halo de aventura de cuento de hadas. Sabes que todo va a acabar bien, sabes que nadie va a morir, sabes que los malos van a acabar siendo convertidos a buenos y sabes que el prota al final se va a llevar algún mamporro de la chica de turno. Akamatsu no es Urasawa y no lo pretende, quiere dibujar combates espectaculares, chicas monas y quiere lo suficiente a sus personajes como para reirse con y de ellos.
UQ Holder es una secuela de Negima, ambientada tres generaciones después para librarse de tropocientos personajes y reutilizar sólo las tramas que más interesantes consideraba Akamatsu de toda una mitología que creó entonces y que ahora le toca consolidar. 
Creo que quizás el protagonista es algo joven, y peca de atolondrado y de "protagonista", pero en general Touta cae bien. La serie tarda algo en arrancar, sus primera "gran misión" es algo floja, víctima de tener que dar el protagonismo a alguien que todavía no se lo ha ganado. No obstante, superado este bache, la serie comienza a viajar hacia Negima y bajo el amparo de esta se encuentra mucho más cómoda, con una trama que se sucede de una forma más natural, y con la complaciencia previsible de unos fans que no dejaran de ver guiños de la serie anterior.
La serie está comenzando, comienza a verse un mundo gigantesco y tenemos un buen grupo de protagonistas a priori. El humor y el echii siguen estando presentes, aunque en menor medida que en Negima, aunque quizás precisamente por eso sorprenden más y funcionan mejor. Y la trama, si bien tarda un poco en comenzar, ya ha adquirido tras un año de serialización un buen ritmo. No se si esta serie será mejor o peor que Negima, pero tiene buena pinta, y sobre todo tiene detrás a un Akamatsu que parece tan trabajador como siempre.

3 comentarios:

Darkking91 dijo...

Se puede leer UQ holder sin necesidad de leer negima antes? pues me tira para atrás (de momento)leer un manga de tanta longitud...

Hablando de mangas de larga longitud, el capítulo de Ippo de esta semana es para hacer una entrada aparte, el mejor cap en años, tiempo que no me había sentido tan satisfecho leyendo un cap de este manga xD (a ver que hace el buen mori)

Setzer dijo...

Empezó regulero este manga, pero cuando por fin se transforma en Negima 2 es cuando la cosa realmente se anima.

eter dijo...

Darkking91, poderse supongo que se puede... pero no se como funcionará. La serie vive mucho del fanservice, del recuerdo y del universo mismo que construyó en la serie anterior.
El protagonista es nieto del prota de Negima, y esta figura no deja de ser la que en las sombras parece moverlo todo (en teoría está muerto, pero es la clásica figura que parece motivarlo todo)

Setzer, sí, la primera saga de acción se noto muy forzada para que el prota hiciera algo... ahora, con una historia más asentada y un casting más numeroso y mejor definido vemos a un Akamatsu más cómodo.