lunes, julio 29, 2013

La más oscura oscuridad

MOMENTO MÍTICO 40 - Monster

"Monster" es lo que se dice comunmente una "obra maestra". De vez en cuando pasa en el mundillo, aparecen series que casí todo el mundo pone por las nubes por una razón o por otra. Y en el caso de este thriller de Naoki Urasawa (que posteriormente escribiría 20th century boys (ver reseña) y Pluto (ver reseña)), un servidor está de acuerdo. Me parece que se hace un poco largo, y el final peca demasiado de simbolismo... pero en líneas generales creo que los defectos de esta obra palidecen ante sus virtudes.
Naoki Urasawa es el autor más tramposo que uno pueda imaginarse... pero se ha ganado el derecho a hacerlo; usa sus trampas como motor argumental y consigue que funcionen. Hay mil y un giros de guión en sus tramas, la narración salta hacia delante y hacia atrás a placer, personajes aparentemente irrelevantes del tomo 5 se revelan como motor de todo en el 15. "Monster" no llega al nivel de locura formal y narrativa que es "20th"... pero es indudable que es hija del mismo autor.
Pero si en la aventura de los Endo teníamos un apocalipsis que pervertía los sueños de unos niños, en "Monster" la escala es mucho menor... y por ello en parte terrible. La maldad y veneración que muchos sienten por Johan me parece excesiva (creo que alguna de las subtramas podía haberse omitido) , pero es un motivo más que suficiente para el viaje de redención culpable de Tenma a través de los más siniestros cimientos de nuestra sociedad. El viaje de un médico japonés a lo largo de los barrios bajos de una Alemania recién unificada en el que presenciamos todas las heridas de una guerra fría que se libró bajo además en un territorio que aún no se había recuperado de las heridas del nazismo.
La virtud de Monster es esa. Sus formas son tremendamente comerciales, mil y un trampas narrativas para mantener la atención y el suspense, cliffhangers brutales para motivar la lectura del siguiente capítulo, giros de guión brutales para engañar al lector y provocoarle la agradable sensación de estar descubriendo una historia que está más allá de los límites de su imaginación. Urasawa puede forzalo todo en alguna ocasión, puede alargar demasiado el final de la serie... pero las ocasiones en las que todas estas trampas salen bien son muchas más que aquellas en las que salen mal (y cuando no terminan de funcionar no son desastrosas). Naoki Urasawa es todo un maestro de ese género literario tan complicado que es el folletín.
Y Urasawa consigue un relato espectacular y muy atractivo, pero lo hace además con un argumento oscuro y claramente adulto, muy adulto (y la sangre que se insinua es siempre mucho más interesante y sugerente que la que se muestra alegremente). Una historia oscura que hurga en lo más oscuro del siglo XX; un viaje al corazón de las tinieblas un siglo después del de Conrad. Porque lo que vemos en Monster, en mayor o en menor medida, existe y lo sabemos... por eso una lectura de un cuento infantil centroeuropeo es tan terrible,  porque ya no somos niños y no podemos aprender su moraleja, ahora sólo somos adultos condenados a repetir la terrible historia.
Un dibujo magnífico -si obviamos ciertas carencias en lo que a variedad de diseños de personajes se refiere- y una narrativa ágil y adictiva que, sin embargo, no se cobran el precio del desarrollo de la historia o los personajes. Una historia de corte terriblemente clásico narrada con toda la frescura del manga y el anime. La definición de imprescindible se queda corta ante uno de los mangas más celebrados de las últimas décadas.



El siguiente momento mítico romperá una de las reglas no escritas del blog de no reseñar dos veces algo y nos recordara que grande es el cine y lo rápido que puede aumentar su tamaño.

jueves, julio 25, 2013

The times are Z-changin

One Piece Film Z

Strong World fue una película normalita, para que negarlo (ver reseña). Tenía unos valores de producción brutales, pero la trama era normalita con el enésimo secuestro de Nami y un enemigo al que era imposible que Luffy derrotara en aquellos momentos. Mas no obstante también hay que decir que "Strong World" propició el magnífico "Episodio 0" (ver reseña).
Ahora llega Z, duodécima película si contamos aquel mediometraje 3D que difícilmente veré algún día. Nuevamente Oda se ha metido en la producción de la película, y nuevamente ha introducido la película en el manga. La historia principal con una cosa llamada "Final points" y una especie de cartuchos de nitroglicerina hipervitaminados dudo -y espero- que los veamos en la serie, y desde luego el encuentro con Aokiji desorienta de sobremanera... pero Z es definitivamente un personaje "canónico" de la historia del manga, y lo mismo puede decirse de un pirata a él asociado que aún no hemos visto (y que, dicho sea de paso, podría reservarse Oda para una nueva película). Leí hace tiempo una definición de que los hechos de la película no podían considerarse como parte de la historia... pero si los personajes que ella presenta.
Una vez aceptamos que la historia va a ser algo sencillo y corto, y no integrable en la historia global, queda la película, que hay que entenderla como un simple divertimento fanservicero para llenar los dineros de la Toei, Oda y el resto de gentecilla en ella involucrada.
Así pues, tenemos un poco las coñas habituales de cada personaje, más o menos inspiradas. Algo de fanservice de las féminas, acción rápida para Luffy, Zoro y Sanji con una animación magnífica y una banda sonora nueva para la ocasión que nos presenta a una canción para los Marines para compensar que los piratas tienen el "Sake de Binks". La película es espectacular por momentos y más o menos entretiene.
Sin embargo esta "Z", estando sujeta a las mismas leyes de las películas basadas en un anime, supera por mucho a "Strong World". La razón es Z, un villano mucho más trabajo y que será una pena no ver en el manga. Shiki era un flipaillo de la vida... Z es un monstruo desencantado. El momento escogido para la película no podía ser mejor, con una vieja guardía pirata en retroceso ante la Nueva Era y una situación similar en los Marines. El objetivo de la película creo que es ese, reforzar la sensación de cadáver andante de la Marina y el Gobierno Mundial. Z es un idealista desencantado, asqueado por como le ha tratado un mundo por el que todo lo ha dado, traicionado por aquellos por los que lucho. Z es lo que podrían haber llegado a ser Sengoku, Garp o Aokiji bajo otras circunstancias. En cierta manera necesita a un Luffy al que enfrentarse, un enemigo puro e idealista como él mismo que le haga recuperar la ilusión y la esperanza de que aún hay luchadores en el mundo... mucho simbolismo, honor, ceremoniar el té viendo caer los pétalos de cerezo y demás valores japoneses.
El final es algo forzado y muy japones, y algunas incongruencias de la trama son espectaculares (en especial todas las relacionadas con Ain y su habilidad), pero en general es una película bastante digna. Entretenida y completamente recomendable para los seguidores de la serie.

domingo, julio 21, 2013

KHAAAAAAANNNNNNN!!!!!!!!!!!

Star trek into darkness

¿Es esta segunda entrega del reboot trekkie una buena película? Creo sinceramente que si. Es, eso si, una pelicula hija de su época. Acción frenética con chascarrillos y una trama no demasiado complicada de seguir. He leído en varias críticas que esta película era un blockbuster de manual, pero eso no es necesariamente malo ("Tiburon" y "Star wars" inventaron ese termino y son películas notables).
Esta segunda aventura con los renovados Kirk y Spock de Pine y Quinto no necesita ya presentar al grupo, todos los miembros de la tripulación están más o menos presentados y funcionan como un equipo. Así pues, salta directamente al meollo, siendo el tema de la película la responsabilidad de un capitán con respecto a su tripulación... así pues hay que llevar al límite a Kirk. Y la forma de hacerlo es con conspiraciones y traiciones dentro de la propia federación mientras la amenaza de los Klingoms crece para -supongo- acaparar la tercera entrega de esta saga (creo que todos damos por sentado ya que cualquier saga que se precie hoy en día se diseña como una posible trilogía).
La película es esepctacular, tiene algunas buenas peleas cuerpo a cuerpo, secuencias de naves espaciales, persecuciones, humor, sus giros de guión, su romance, su comedia y todo lo que se pide más o menos a una película "mainstream" hoy en día. Y lo tiene todo bastante bien ajustado. Hay alguna que otra cosa rara en el guión (sobre todo el contenido de ciertos misiles, madre de Dios que cosa más surreal), pero no son defectos extremadamente graves y el equipo de la película lo suple con tablas y con un ritmo que no te da tiempo a pensar.
¿Recomendable? Rotundamente sí. Creo que es una modélica película de palomitas. Podía ser mejor, sí... pero también podía ser indudablemente mucho, muchísimo, peor. La película no le va a cambiar la vida a nadie, pero creo que tampoco nadie se sentirá insultado por ella (salvo si odia los destellos, claro)

Ahora, una de esas joyas que uno encuentra en el interné:


Ahora, una reseña un poco más desde la óptica del trekkie que comienzo a ser. ¿Es esto Star Trek? En este mismo blog expertos como erGuiri me han comentado en varias ocasiones que las películas son algo así como un homenaje espectacular de la serie, pero que el verdadero viaje a las estrellas está en televisión. Apenas he visto la mitad de la primera temporada (amen de "Semilla espacial" y "La ira de Khan"), pero creo que estoy de acuerdo con esa afirmación. La película la veo como un homenaje a las series y películas, pero en cierta manera el encanto de aquellas es que cubrían los pocos medios que tenían con guión e ingenio... y aquí les sobran medios y además tienen que usarlos. En una secuencia, el Enterprise está ante la  nave de sus enemigos y ambas están poco menos que destrozadas... hay unos minutos de tregua que ambas aprovechar para conseguir ser las vencedoras de ese duelo a muerte. En ese momento es cuando la serie más me ha recordado a la serie original, donde esas secuencias se repiten en varios gloriosos episodios.
Luego, por supuesto, esta el villano. Benedict Cumberbatch llena la pantalla como un Khan brutal que siempre da la sensación de ser más fuerte y más astuto que todos sus enemigos como el gran superhombre que en teoría es. Ricardo Montalban era muy, muy grande... pero este actor con un rostro tan particular creo que ocupa bastante bien sus zapatos (y tengo ganas de ver la película en VOS para disfrutar su vozarrón).
La película en ningún momento reniega de sus origenes y una de sus escenas más dramáticas es practicamente un calco de una escena icónica de "La ira de Khan".
Ahora bien, hay cosas que no terminan de gustarme... que al ver la primera película vi normales, pero que ahora, conociendo a los personajes originales, me chirrían un poco. La principal es que todos los personajes me siguen pareciendo demasiado jóvenes, en la serie original veíamos hombres... aquí vemos niños. Kirk podía ser muchas cosas en la serie original... pero era claramente el capitán de la serie. Aquí aún no se ha hecho con el puesto. Y Spock... no me puedo imaginar un icono mayor en el panteón trekkie... pero el personaje de estas películas me parece demasiado bipolar, o es artificialmente "lógico" o le salta su vena humana. El original de Leonard Nimoy era un personaje mucho más sobrio y mecánico... y por eso mismo sus puntazos cómicos o dramáticos eran mucho más efectivos. Y no tenía a Uhura... el otro gran defecto de la película. Zoe Zaldana es guapísima... pero por eso mismo la película parece querer darle un papel mayor que el que debería tener para cubrir cuota de heroínas femeninas. Uhura roba los minutos que debería tener McCoy, el verdadero tercer pilar de la serie cuyas conversaciones con/contra Kirk y Spock son de lo mejor  de la serie.

jueves, julio 18, 2013

No. Así. No

One Piece 715 - Batalla en el bloque C

Capítulo normal de One Piece dentro de lo que son los capítulos del coliseo. Presentación más o menos "seria" de los secundarios del bloque C y de sus habilidades. Ideo o Ango probablemente no pasaran de ser meros secundarios anecdóticos, pero hay están disfrutando de sus 15 minutos de fama de Warhol.
Es de suponer que en un par de capítulos tengamos la resolución de este bloque, aunque ciertamente parece que sólo Don Chinjao es digno de Luffy. Y eso no me gusta. No me gusta porque será derrotado seguramente en pocos capítulos, en no mucho más tiempo que otros gladiadores que parecen mucho más débiles... y así mismo ya no me gusta que vayan a ser derrotados con unos pocos golpes guerreros que parecen más fuertes que Hodi Jones y Caesar Clown. Pero no me gusta sobre todo porque ahora resulta que el viejecito tiene Haki del Conquistador.
Que Don Chinjao tenga el Haki del Conquistador, si es un pirata legendario, no me parece extraño. Pero la presentación de Oda no ha sido la mejor. Quizás de más guerra, y sabemos que tiene una trama argumental con él y ahí guardo mis esperanzas... pero la sensación es de que es un personaje más de la serie, y ahora tiene el Haki más excepcional de todos. No me gusta, como no me gusta que Dofla tuviera ese Haki, como mucho menos me gustó lo exagerado del Haki de Vergo o que Pekoms también fuera un usuario de este tipo de fuerza. 
El Haki es el mayor peligro de la serie, y a Oda no se le ha ido de las manos y eso es bastante... pero detalles como este no ayuda. Pan para hoy, hambre para mañana. Entiendo hasta cierto punto que en Arabasta no pareciera existir el concepto de Haki y que los logias fueran intangibles entonces (aunque ahora parece ridículo que Cocodrile sea alguién temido, dependiendo como depende de su fruta), hace mucho de aquellas páginas y Oda no tenía que tener la historia tan perfilada entonces. Pero en Marineford estaba todo mucho más planificado, y ni vicealmirantes ni piratas del Nuevo Mundo usaban demasiado el Haki... y todo el mundo alucinó cuando Luffy usó su Haki (también hay que decir que el Haki de Luffy parece alcanzar centenares de metros y el de Don Chinjao apenas unos pocos). Nadie uso ese Haki en Marineford... ni siquiera Barbablanca que sabíamos que lo tenía. Y si lo tiene Don Chinjao, que además parece alguién supeditado a otros, es raro que no lo tengan Marco o los almirantes.

martes, julio 16, 2013

El bello y peligroso filo de una katana

Tokyo Crazy Paradise

Aunque ahora no atraviese su mejor momento, Skip Beat! es una de mis series favoritas (ver reseña). Durante bastante tiempo he tenido ganas de leer la otra obra larga de su autora, Yoshiki Nakamura. Esta reseña es una prueba obvia de que ese momento ha llegado.
Tokyo Crazy Paradise nos transporta al año 2020, en un Tokyo gobernado por la mafia donde la hija de unos policias que se hace pasar por chico se ve obligada por avatares del destino a trabajar como guardaespaldas para el hijo de un mafiosos. El surreal punto de partida da lugar a una comedia de enredo con algo de cambio de género. Todo ello con el particular y alocado estilo narrativo de la autora, pues todos los rasgos de su estilo que me encantaron en Skip Beat! ya están en esta serie; deformaciones,  exageraciones y transformaciones de todos los personajes sirven para amplificar la estupidez de todos los personajes y lo cabrones que son en ocasiones. Todo es muy alocado y exagerado en esta serie, con situaciones absurdas que se salen de madre cada dos por tres, personajes que sólo saben reaccionar de la peor forma posible y otros que se dedican intencionadamente a catalizarlo todo en la dirección más caótica.
Es una comedia shojo con todo lo que eso supone; la maquetación no es mi favorita (con esas páginas que leen más en sentido vertical que horizontal) y al final hay que tirar por el shojo y el romance, y además complicar este con algo de drama forzado para meter tensión y alargar la serie. Pero al margen de estas concesiones de la serie a su género (me molesta sobre todo que se siente algo alargada al final), la serie es muy divertida; Tsubasa es una más que obvia "madre" de Kyoko con una ingenuidad y pureza solo comparables a su idealismo y estupidez, y como Kyoko su forma de arreglarlo todo con locuras espectaculares... y Tsubasa cuando se pone a dar hostias es increible y épicamente bestia.
Lo que más me ha sorprendido de esta serie es que usa la ambientación mafiosa, si bien idealizada, le otorga un matiz sorprendentemente violento y relativamente adulto... hay drogas, violaciones y peleas a mansalva, y sinceramente no esperaba encontrar amputaciones en una serie como esta por mucho que siempre se diga que los yakuza tienen tendencia a cortarse los dedos.
No es una serie perfecta, tiene los defectos habituales del género... pero es una serie muy divertida e inesperadamente espectacular. Todo lo que hace a Skip Beat! una gran serie está en mayor o en menor medida también presente en esta alocada comedia violenta bastante recomendable.

domingo, julio 14, 2013

Protegiendo el futuro a través del pasado

Chihayafuru 115

Ha finalizado la primera ronda de la partida por enfrentarse al maestro y la reina. Y creo que no podía haber mejor resultado. Creo que en las series deportivas, en mayor o menor medida, todos odiamos a los "genios"... y mola ver cuando alguien le patea el culo a uno de estos superdotados a base de simple trabajo. Es lo que ha pasado en el enfrentamiento entre Harada y Arata, el viejo oso a base de todas las trampas y artimañas de perro viejo que conoce ha conseguido imponerse al supergenio . Inokuma es en sí una genio, pero el volver de su convalecencia, el estar recobrando lo que comenzó a sentir en su enfrentamiento con Chihaya la aleja también del arquetipo de genio inalcanzable y la cóloca más en una situación de hijo pródigo que regresa a casa.
Estos dos enfrentamientos son además, una buena jugada por parte de Yuki Suetsugu de cara al futuro de la serie. Megumu y, sobre todo, Arata, son obviamente el futuro de la serie... pero la autora parece no querer sacrificar a los grandes secundarios para hacerlos crecer.
Por una parte se confirma la irrupción de Inokuma para un karuta femenino que estaba falto de grandes rivales para Chihaya fuera del ámbito estudiantil. Además Inokuma permite que Sakurazawa siga apareciendo en la serie, siendo un personaje muy interesante de cara al futuro de Chihaya.
Perpo, por supuesto, quien roba todos los focos del capítulo es Harada venciendo a Arata; por no hablar del miniflashback de su pasado. Y cuando Harada ha vencido... consigue otra victoria retirándose de la segunda batalla para propiciar una tercera a todo o nada. Quiero pensar que Harada ganará, es el mentor de Chihaya, su "padre" en el karuta, la serie pide un enfrentamiento suyo -aunque sabemos que perderá- contra el gran maestro (además, habiéndonos perdido los enfrentamientos con Taichi a falta de un mini-flashback, sería muy interesante ver esas anunciadas partidas de entrenamiento con Chihaya emulando el estilo de Suo).
Así mismo es demasiado pronto para Arata para llegar al nivel de maestro -aunque suponemos que caso de jugar esa partida este año también perdería-. Esta es una serie deportiva de instituto, es presuponible que cubrirá 3 años de los cuales estamos a finales del segundo. Pero lo que me ha gustado de esta jugada de la autora es que, aunque Arata gané el tercer enfrentamiento... no habrá ganado en verdad a Harada. El viejo maestro seguirá permaneciendo imbatido ante Arata y Taichi, y creo que en cierta manera ha de ser así; me gusta pensar en Harada como el guardían de Chihaya; antes de ir a por su princesa ambos caballeros han de vencer al viejo oso que protege su castidad como si de un cuento de hadas se tratara.

viernes, julio 12, 2013

El arte y la tauromaquia

One Piece 713 - Lucy y Ucy

Malas noticias para Law. Una elipsis narrativa no pinta muy bien de cara a sus posibilidades de salir indemne ante un flamenco y un tigre... porque parece que volvemos al coliseo después de una ronda por los diversos escenarios de ese crisol de locuras y revolución enanil que es Dressrosa. Pero antes de ver como Luffy se enfrenta con la sombra del pasado de su abuelo, hemos tenido estos últimos capítulos en los que me ha sorprendido lo bestia que ha sido Oda acelerando las diversas tramas del resto de los miembros de la banda, y este último en el que el mangaka se ha centrado en volver a colocar el foco de la serie sobre algunas de las pequeñas incógnitas de la saga y los secundarios que la pueblan.
Lo bueno de esta serie es que incluso las sorpresas inesperadas son en cierta manera lógicas.
¿Una fruta artística? Desde que aparecieron Law y Appo, y hasta Miss Goldenweek, las frutas "profesionales" parecían estar destinadas a aparecer. 
En la parte de Sunny tenemos una confirmación de que Momonosuke no es un secundario tan secundario como podría ser normal; ecos de aquella escena en la que veía el rostro de Doflamingo en Punk Hazard. Cavendish sigue mostrando estrellitas a su alrededor mientras Bartolomeo se descuelga con una maleta extraña y unas palabras que espero que salgan mejor que aquellas de Duval tras Thirller Bark (no entiendo como el cartel de Sanji le había traumatizado tanto cuando apenas el cocinero debía llevar por entonces unas pocas semanas con recompensa sobre su cabeza). Y junto a las promesas de este par de gladiadores, tenemos también la confirmación de una relación entre Rebecca y Ricky. Bellamy, por su parte, no para de crecer y parece estar muy lejos de ser el secundario cómico que todos pensábamos que sería en esta saga, incluso ha mostrado ya una cara "benigna" en este capítulo contra su habitual expresión de cabrón sádico; sorprendente como Oda ha recuperado a este personaje y como lo esta haciendo crecer dándole un carisma que me parecía imposible que este personaje consiguiera.
Esta imagen no pinta nada en la reseña... pero mola
Pero naturalmente, los dos grandes puntos del capítulo son su inicio y su final.

En su primera parte creo que vemos una fruta que oposita firmemente al puesto de fruta más rara de la serie; superando a la fruta onomapeyástica de Appo, la amorosa de Hancock o la galena de Law... tenemos ahora una fruta artística que ha convertido a varios miembros de la banda -en incluso al Sunny- en homenajes a cuadros... aunque como buen español de clase media con una ridícula educación pública tengo que decir que necesito de internet para identificar algunas de estas referencias . Eso sí, tengo que decir que Nami, Chopper y Brook no han sido derrotados en el sentido estricto de la palabra... pero casi, y por muy rara que sea la fruta de Jova me gustaría que la banda hubiera podido hacer algo contra ella y no hubiera sido pillada tan de sorpresa (además, no se muy bien como entraron en el interior del barco). Jova no es Trebol, y los miembros de la banda deberían de haber podido contra ella (en especial Brook que es quizás quien tiene en ese grupo un perfil más de batalla y que ejerció en sus días como capitán de su banda).

Y luego por supuesto esta la parte de Luffy. 

Me sorprende un poco la ausencia de fondo en el puñetazo final, pero el gigante verdaderamente no aporta mucho y creo que Oda ha intentado darle un poco de relevancia a un enfrentamiento claramente de relleno (pasó con los tritones, donde sólo Jimbe y Fisher Tiger salvan la raza, y me temo que va a pasar algo con los gigantes... una raza de guerreros legendarios que parece que guerrean bastante de pena).
Incluso en Asterix recurrieron al tópico de los toros cuando viajaron a Hispania...
Y esta Ucy. Soy español, y si hay algo que me avergüence de país (cabría decir también que no soy especialmente patriótico y no me enorgullezco de mucho de esta tierra en la que me ha tocado vivir) es que la tauromaquía es nuestro rasgo más conocido internacionalmente. Allí donde se habla de España, siempre salen a relucir los toros... una matanza recreativa. Es algo tan identificado con España que me asquea. Ahora bien, en el Coliseo Corrida, en este capítulo, Oda, además de poner en boca de Ricky una perfecta definición de la hipocresía de estos espectáculos sangrientos que tienen como único motivo controlar-divertir-aterrorizar a las masas... nos regala todo un alegato de amor hacia los animales. Luffy no ha toreado al toro como cualquier lector esperaría, no, se ha hecho amigo de él. Posiblemente se haya hecho amigo a base de hostias, y ciertamente no le ayuda mucho cuando el gigante le golpea, pero donde unos fugaces momentos el rostro del toro -como el de Surume hace dos años- es el de la más simple felicidad. Luffy se ha hecho amigo del toro en un escenario que evocaba precisamente el asesinato de estos.

lunes, julio 08, 2013

Este no es el mejor anime del año

No, no es el mejor anime del año. Trasciende un periodo de tiempo tan corto. Fácilmente estos 25 episodios, conjuntamente con su primera temporada, podrían ser el mejor anime del último lustro. Y si hablamos de series deportivas, sencillamente no se me ocurre ninguna serie que pueda a estar a su altura (y en esta comparación estoy incluyendo monstruos como Hajime no Ippo o Slam Dunk). Hablo, por supuesto, de:

Chihayafuru 2

Chihayafuru, recordemos, es un shojo deportivo sobre el juego del caruta. Y es para cagarse de lo jodidamente bueno que es algo tan surreal y marginal como esto.
La serie gira en torno a Chihaya Ayase, una chica obsesionada con el caruta y con el recuerdo de los días de infancia que pasó jugando con sus dos mejores amigos: Arata y Taichi. La obsesión de Chihaya es convertirse en la mejor jugadora de Japón -y por extensión del mundo-, así como hacer que su club sea el mejor de todos los institutos y poder jugar con los grandes jugadores. Taichi le acompaña como capitán del club y Arata es la obsesión de todos como jugador casi mítico. Entre los tres se dibuja un extraño triángulo amoroso donde cada uno es más distinto que el otro y donde el romance se confunde con la obsesión y rivalidad en el juego de cartas.
Ahora bien, esta temporada practicamente pasa del romance o la relación entre los personajes salvo algún pequeño momento puntual (el desarrollo de estas relaciones siempre se trata muy lentamente y con una elegancia exquisita en esta serie). No, esta segunda temporada, salta descaradamente hacia el terreno del manga deportivo por medio de un campeonato que monopoliza casi por completo todos los episodios. Todo lo que esperamos en el género deportivo se ve aquí, hay competitividad, espíritu de superación, compañerismo, estrategia, pasión por el deporte, lesiones, frustraciones, victorias, derrotas, emoción y tensión. Y todo lo que en muchas ocasiones queda ridículo en este tipo de series, Chihayafuru logra hacerlo funcionar a la perfección. 
Las partidas de caruta siempre son impresionantes en esta serie, duelos psicológicos en los que los personajes sufren y crecen. Pero lo que para mi gusto coloca esta serie por encima de su predecesora es que el núcleo de la temporada son los enfrentamientos por equipos. Y cuando un manga o un anime muestra combates individuales es fácil saber quien ganará solo sabiendo la ronda del enfrentamiento o el nombre del enemigo, pero cuando los enfrentamientos son por equipos, donde hay que conseguir 3 de los 5 enfrentamientos la serie tiene mucho más margen de maniobra.


Chihaya es la mejor del equipo, Nishida es también bastante bueno y Taichi tiene un gran potencial... pero los otros cuatro miembros del equipo son bastante flojitos, y en verdad unicamente Chihaya puede ser considerada como una jugadora fuera de serie. Y con este arsenal, Misuzawa tiene que luchar contra varios equipos. Ya sea porque el juego es noble como él sólo por su marginalidad, o porque hay algo que se llaman licencias narrativas, lo normal es que los más fuertes de cada equipo se enfrenten entre ellos y no intenten siempre asegurar victorias siguiendo la lógica contraria. Eso significa que Chihaya se enfrentará contra el as del otro equipo (algo que evidentemente le viene bien a la serie), así como Taichi o Nishida al segundo de los otros, y así sucesivamente hasta que los dos más débiles de cada equipo se enfrentan entre ellos. Eso conlleva que Chihaya puede perder, Taichi empatar y al final depender la victoria del grupo de los dos miembros más débiles del grupo... consiguiendo estos sus pequeños minutos de gloria.
El ritmo de la serie es algo lento pues se manejan 5 enfrentamientos simultáneamente -o más- y, aunque los enfrentamientos individuales no sean muy largos, la suma de ellos puede ocupar perfectamente 2 o 3 episodios. Enfrentamientos en los que siempre hay una tensión superlativa. En un blog leí que definían esta serie como una tortura exquisita... y no puedo estar más de acuerdo. No sabes nunca que va a pasar exactamente, pues incluso aún en el marco de una temporada centrada en un torneo grande el grupo podía perder y centrarse la serie en el torneo individual. No sabes de antemano como va a acabar un torneo, mucho menos como finalizaran los diversos 1 contra 1 de cada enfrentamiento. Esta capacidad de sorprender es una maravilla casi imposible de encontrar en el género. 


La estructura de los enfrentamientos da para que todos los personajes ganen y pierdan, y sientan la responsabilidad para bien o para mal de sus acciones sobre el grupo, consiguiendo así pequeños momentos de desarrollo para todos y no limitarse unicamente la serie al trio protagonista. El desarrollo se fundamenta principalmente en las partidas, pues curiosamente cuando estas terminan y hay decenas de personajes sobre los tatamis y uno espera interacciones entre ellos, la serie acelera bruscamente y no vemos conversaciones o escenas que todos querríamos ver.
Señalar también que entre la increíble tensión y épica de los enfrentamientos (algo que creo que refuerza que el hecho de que el deporte sea uno amateur y todos sus grandes jugadores carezcan de cualquier tipo de reconocimiento externo) y el romance, no falta una excelente y siempre sorprendente comedia propiciada por unos personajes algo extrambóticos.
Tecnicamente, poco se le puede achacar a la serie. Una animación de buen nivel y unos diseños preciosos con tonos pálidos. La serie usa deformaciones y algún que otro simbolismo; los recursos visuales además enganchan con la musicalidad de los poemas que son leídos y le dan a la serie un aspecto por momentos muy lírico. Un buen trabajo de dobladores y un correcto score hacen que la serie sera una delicia también para los oídos, con además un par de detalles que me encantan como son el tener un único opening y ending (me encanta que una serie no parezca tener la necesidad de venderte los CD´s de la BSO) y el acabar el último episodio con el opening de la primera temporada y aumentar así la sensación de continuidad y cohesión de la serie. 
No es una serie recomendable. Es obligatoria. Un canto sumamente disfrutable a todo lo hermoso no ya de los deportes, si no a la pasión por las aficiones. Lo único malo de esta serie es que acaba y uno se ve obligado a pasarse al manga.


jueves, julio 04, 2013

El bueno, el ciego y el malo

One Piece 713 - Usoland

No cabe duda de que Oda ha pisado el acelerador (incluso, para mi sorpresa, esta omitiendo el principio de una batalla en el bloque C en la que Luffy parece estar disfrutando), ahora bien, este capítulo tiene cosas que me gustan, cosas que me encantan, y otras que me parecen un pelín extrañas.

No pondré la imagen del capítulo 292, para eso están los foros
Por una parte tenemos el, absolutamente inesperado, regreso de la figura de Montblanc Norland. No creo que nadie -a no ser que diera la casualidad de que estaba releyendo Skypea- pudiera esperar que el explorador regresara ahora a la actualidad de la serie. Sin embargo, una vez recuperado, parece casi lógico habida cuenta de su ocupación de botánico explorador y la flora brutal de Green Bit. Digo casi porque, evidentemente, es un plus, una grandísima trampa de guión que nadie esperaba. Y ahora tenemos a Bellamy y Norland regresando desde hace casi 500 capítulos del manga. Y tenemos al gran mentiroso de la historia ahora siendo sucedido por Usopp; en cierta manera es poético a la surreal manera de la serie que igual que Luffy, Zoro o Robin aspiran a suceder a grandes nombres, Usopp también haga lo propio... pero no siendo la figura de Yasopp la más obvia figura a perseguir. Una Robin cada vez más hermosa y diferenciable de Hancock tras la crisis de su diseño inicial post-salto, presencia como Usopp -que además de personificar en Luffy las acciones del gran guerrero de los mares protagonista de sus relatos- cava su propia tumba al ser ensalzado como adversario de Doflamingo por parte de los enanos.

Doflamingo por su parte no está de fiesta. Fujitora esta resultando un personaje mucho más particular de lo que creíamos con una justicia completamente bipolar, el hombre no parece tener mucha experiencia y se limita a actuar "al pie de la letra"; perdonando al instante a Caesar al conocer que esta bajo la protección de un Shichibukai... pero al mismo tiempo advirtiendo a este que lo investigará pues cree que sus acciones exceden los privilegios de su cargo. Así mismo, ahora parece claro que en su momento "perdonó" a la banda por no estar seguro de si estaban o no bajo el mandato de Law, y al haber despejado el propio cirujano de la muerte estas dudas (escena algo forzada, no entiendo demasiado como pretende Law ganar así tiempo). No obstante, Fujitora no parece ser miembro del club de fans de la familia Doflamingo, y si bien no le ataca directamente... tampoco se preocupa mucho de él cuando decide atacar a Law para probar un poco sus fuerzas concluyendo su parte del capítulo con un plano de duelo a tres bandas, una de las escenas más tensas que casi por definición se pueden planificar.


Ahora bien, particularmente no me ha gustado lo de ese reclutamiento forzoso mundial que parece haber podido realizar la Marina. Por una parte justifica porque alguien tan aparentemente bestia como Fujitora -y en teoría algo similar pasa con Ryokugyuu, y quizás algún otro más pues no descartaría que Kizaru ahora ocupara un puesto distinto y tuvieramos tres almirantes nuevos-, pero no explica muy bien de donde salen dos tíos tan fuertes en un mundo donde todos los "fuertes" están en movimiento. Creo que haber dado más peso a algún vicealmirante antes del salto y posteriormente entregarle una fruta, algún experimento de Vegapunk o Magellan habrían sido opciones más coherentes. Además, se me hace extraña una confirmación del gran poder dado a la Marina en el capítulo posterior a ver como Dofla ha puenteado a Akainu.

Y no me ha gustado la parte de Sanji. Por una parte Franky se desmarca con una muestra de confianza hacia Nami memorable; ADORO a Franky, creo que ya lo he dicho en ocasiones, creo que es uno de los miembros de la banda que mejor aúna estupidez y seriedad. Sin embargo, no me ha gustado la reaparición de Kinemon por surreal que haya sido su forma de respetar las exigencias de los extorsionadores, tengo la sensación de que Oda lo hizo desaparecer para nada. Como tengo la sensación de que todas las separaciones iniciales de la saga van a servir para poco si al final todos convergen en breve en el campo de las flores para escuchar el flashback de la saga, me recuerda demasiado lo decepcionante que fue el bosque marino... quizás la comparación con Water 7 sea siempre muy cruel, pero Oda ha demostrado que pueda dar más de si.

miércoles, julio 03, 2013

La guerra es paz

Suisei no Gargantia

¿Es Gargantia un mal anime? No. Directamente creo que no es un anime en si, es... algo raro. Gargantia quiere ser dos cosas tan distintas como un anime bélico de acción y un "slice of life" con toques románticos... y la mezcla, sencillamente no funciona, porque la gracia de los animes cotidianos es mostrar lo extraordinario de lo ordinario... y este mensaje se destruye por completo cuando le añades explosiones por doquier (y el fanservice, ya que estamos, tampoco ayuda).
El punto de partida de Gargantia es muy bueno, en un universo muy, muy lejano, Ledo es un soldado que lucha contra megacalamares galácticos... y un agujero de gusano descontrolado lo manda a la otra punta de la galaxia con su fiel robot. Ledo pertenece a uno de esos futuros distópicos, donde los humanos apenas tienen sentido de su propia individualidad o aspiración alguna y son más parte de una masa intangible... y Ledo se encuentra entonces en un planeta acuático poblado por humanos con una tecnología del siglo XX (aunque con mechas, claro, Japón es Japón). Gente sencilla que vaga sobre los mares en sus barcos ciudades disfrutando de vida con tranquilidad y progresando sin demasiada prisa. Ledo es un soldado que no sabe hacer otra cosa que "soldadear" que diría Vimes, y de repente se encuentra en un planeta en paz, y descubre que no sabe estar vivo.
La idea no es mala, el aprender el concepto de humanidad, el descubrir la magia de las pequeñas cosas... es algo que podría estar muy bien. El problema es que en esta serie no lo esta. Resumiendo, la serie es muy aburrida en su primera mitad, y la segunda sencillamente no compensa y se encuentra bastante fuera de lugar. Es esta una de esas ideas que funciona mejor a nivel literario, sin más aspiración que hacer que el protagonista se descubra a si mismo... pero si al final quieres conseguir un clímax clásico con batallas y drama forzado sencillamente echas por tierra todo el buen trabajo que podías haber hecho antes.
Pocos géneros hay más complicados que los de mostrar a un grupillo de personas viviendo tranquilamente, hace falta mucho temple en la dirección y en el guión, y Gargantia plantea algunas buenas imágenes y escenas, pero otras sencillamente muy planas. Los personajes son especialmente flojitos, con un Ledo bastante apático (aunque creo que cumple su cometido y que es un personaje, en general, muy difícil de escribir) y una Amy, que se supone que es la que le descubre la vida, absolutamente aborrecible. El resto del reparto no esta mucho mejor, demasiado tópicos y forzando además una presencia desmesurada de personajes femeninos en una sociedad que por su naturaleza sería bastante machista (preguntenle a Herman Melville cuantas mujeres había a bordo del Pequod). De los personajes solo se salva Chamber, robot que ejerce en cierta manera de narrador y que resulta mucho más humano que el propio protagonista... amen de ser infinitamente más carismático.
La factura técnica, salvo en un desastroso episodio concreto, es más que notable. Las batallas de mechas son muy escasas, pero estan bien animadas y son espectaculares. La banda sonora no es memorable, pero cumple, y los actores de doblaje cumplen. El diseño de personajes no me gusta demasiado, tiene tendencia  insultante a copar todos los papeles de la serie con féminas.
¿Recomendable? No. En su recta final muestra alguna que otra buena escena, y la premisa inicial no es mala. Pero la serie es, sencillamente aburrida.

martes, julio 02, 2013

Huir hacia delante, siempre hacia delante

¿Chequeas tus redes sociales al levantarte?
Rukino Saki lo hace mientras patea el culo a nazis en un mecha bailarín.
Deal with it!
Me encanta Sunrise. Varios de mis animes favoritos han surgido del seno de esta compañía; la serie que me hizo conocer uno de los universos mecha por excelencia: Gundam Seed (ver reseña, tomo 1), y la oda a la justicia más oscura y pompástica que es Code Geass (ver reseña). Este ambas series son muy parecidas, pero esta que ahora me ocupa directamente parece un plagio del principio de Seed con los elementos sobrenaturales y carentes de sentido del ridículo de Geass. Habló, por supuesto, de:

Valvrave the liberator

No hay nada original en Valvrave. No introduce ningún nuevo concepto... pero la gracia es que practicamente tampoco se deja ninguno sin meter. La mayor parida que a uno se le pueda ocurrir, puede estar en esta serie. Sunrise recoge los rasgos identificativos de muchas series y los mezcla como puede con una única idea en mente: que mole.
¿Coherencia? Cito a mi hermano y su gran definición de esta serie: han conseguido llevar al máximo la cita friki de "lo hizo un mago". Valvrave no se preocupa por el futuro, para él todo es el presente. ¿Que algo no cuadra? Ya se arreglara mediante algún disparate aún mayor.
Así pues, tenemos una guerra entre una federación de paises y una especie de imperio galáctico con reminiscencias nazis... Yang Wenli estaría en su salsa... hasta que en una región neutral se desarrollan mechas de la hostia para la federación y los soldados de élite nazis entran a robarlos... ahí entramos en el terreno de Char Aznable... y entonces resulta que los mechas te roban la humanidad y te transforman en... ¡vampiros salidos! Y estando ya en el terreno de C.C, llegan los intercambios de cuerpos, las revoluciones escolares más surreales, los flash-forward de centenares de años, las lolis imperiales, los "just as planned" más clásicos, las canciones y las redes sociales. Añadase un diseño de personajes verdaderamente atractivo, unos buenos mechas, unos colores muy vivos, un casting de seiyuus notable, un opening de T.M.Revolution X Mizuki Nana y un ending de Angela. Lo único que le falta a la serie es un torneo de strep-karuta (aunque se queda cerca de ello en un momento surreal que podría pasar a los anales de las defensas jurídicas).
1º de Derecho Romano de toda la vida:
"Sum in pelotus ergo innocens ego sum"
...
bueno, más o menos
Pero, al menos a mí, chorradas tan superlativas, y contadas sin sentido del humor, me entretienen. Pocas compañías pueden hacerlo como Sunrise. Algunas veces le sale mejor, otras peor y apenas puede vender figuritas y plamos. Valvrave no alcanza el nivel superlativo de Code Geass, que aunaba a su majestuosa teatralidad una oscuridad revolucionaria... Valvrave tira más por el "nosotros somos los buenos" y "estamos atormentados", y no funciona tan bien. Y además, sencillamente hay veces que se pasa. Los episodios de "recreo", con cancioncilla idol a lo Macross no funcionan bien, y creo que siendo esta primera temporada de unicamente 12 episodios no podía permitirse el lujo de desperdiciar todos esos minutos.
Sin embargo, además de toda su pirotecnia y sus surreales formalismos, hay algo en el fondo de Valvrave. Las chorradas no dejan apenas verlo, pero hay algo interesante, hay un poso de personajes y trama que podría dar lugar a una segunda temporada muy decente si consideramos -como así lo creo- que esta es una temporada de presentación y destrucción de personajes. Sunrise hace estas cosas, te puede gastar la mitad del episodio final en todo un drama sobre una hikkikomori, te puede colar un episodio absolutamente chorra y acabarlo con algo tan desconcertante como violación...
Mientras tanto, en la guarida del lobo...
Sistemas operativos surreales al margen, hay cuatro grandes personajes en esta serie: Kira Haruto, Eru-Erufu L-Elf, Shoko y Saki.
Haruto y Shoko son la felicidad personificada, una pareja de atolondrados enamorados que son buenos y honestos hasta decir basta. Se mueven en este ámbito durante gran parte de la serie, incluso cuando todo se derrumba en torno a ellos quieren seguir siendo "los buenos"... sin embargo la serie continua avanzando hasta romper las búrbujas que ellos mismos se han construido y les obliga a madurar por todas las malas posibles. son dos personajes con mucho potencial de cara a la segunda temporada, la ligereza de sus acciones en esta primera les ha hecho cometer errores que probablemente les obligen a huír hacia delante en la segunda temporada para sentir que sus sacrificios no han sido en vano. Haruto no me gusta especialmente, pero Shoko puede ser un personaje tremendamente interesante en la segunda temporada.
Si Haruto es el prota de Gundam Seed, L-Elf es el prota de Code Geass, un revolucionario contra su propio imperio, una mente cruel y asesina capaz de sacrificarlo todo por un bien mayor y que no concibe otra posibilidad de victoria que no sea la suya. L-Elf será, como es habitual en estas series, la clave para enlazar dos imperior y poder convertir a algunos de los enemigos en aliados. Mientras Haruto y Shoko se precipitan hacia los abismos, este personaje, que tiene un chalecito en ellos, no tiene más remedio que salir de ellos.
¿Traumas por matar gente por primera vez? Ridículo.
Molo. Todos los saben, y ahora tu también.
Y luego esta Saki, el gran personaje de la serie. Una muñeca rota que busca el cariño de un mundo que desprecia como medio de autoconfirmación de una vida que sabe vacía. Saki esta condenada al fracaso, porque cuando más se integra con el resto de los miembros más se da cuenta de que nunca será uno de ellos, porque incluso cuando se enamora lo hace del interés amoroso de la que podría ser la primera amiga sincera de su vida, incluso su victoria en este triángulo amoroso es terriblemente triste. Saki sobrevivira a la segunda temporada, sobrevivirá triste pero redimida... de lejos el personaje más complejo y mejor tratado de la serie.

¿Recomendable? A mi me ha encantado... pero es cierto que este tipo de animes me entretienen de sobremanera. La serie no es redonda, el guión se concentra demasiado en algunos puntos y desaprovecha valiosos minutos... y luego naturalmente también hay que decir que cuando va a lo importante lo hace con mechas, vampiros, traumas, cambios de cuerpo, canciones, esoterismo y todos disparates imaginables. Hay que tener muy presente que pertenece a ese grupo de series que no tiene sentido del ridículo y lo supedita todo a las formas.

lunes, julio 01, 2013

Cyyyyyyyclon!

Haiyore! Nyaruko-san W

Tengo muy buen recuerdo de la primera temporada de Nyaruko (ver reseña), quizás por ello esta segunda temporada me ha parecido algo floja. No es mala, pero donde aquella serie conseguía sorprender en esta encontramos unos gags predecibles.
La serie sigue la tónica de su predecesora; Mahiro es un chico que vive con un harem de alienígenas que son la personificación de deidades lovecraftianas en una serie que parodía infinidad de productos del ámbito otaku. Sin embargo, a pesar de algunas buenas referencias y gags (y además he de considerar aquí algunos que yo, sencillamente por ignorancia, no he pillado), a la serie le falta la fuerza de su predecesora. La serie progresa en Hastur y, sobre y ante todo, en Kuuko (que devora a todas sus competidoras cuando aparece por pantalla), y avanza más en la relación entre los dos protagonistas (momentos en los que no es la más divertida o dramática de las experiencias audiovisuales que uno pueda presenciar, pero entiendo que también son necesarios).
Sin embargo, a excepción de Kuune-san, el resto de villanos o problemas me han parecido bastante simplones y carentes del carisma, el surrealismo o la mala leche de los que la primera temporada hacía gala. Además han reforzado la parte echii con algunos planos fanserviceros de Nyaruko... algo que me parece resta más que suma a la serie. La serie tiene buenas ideas con los "argumentos en segundo plano" y consigue buenos momentos en base a ellos, pero no deja de ser un gag para cumplir los mínimos; y resulta muy triste que alguna ocasión lo mejor de un episodio sea escuchar al gran Norio Wakamoto doblar a una aspiradora, por muy épica que esta pueda ser.
¿Recomendable? Nyaruko y cía mantienen su gran carisma, pero carece de la chispa y la sorpresa que si podían verse en la primera temporada. Una segunda temporada continuista que no arriesga demasiado.