lunes, mayo 31, 2010

Y llegó Ciri. Y todo cambió

La espada del destino

Segundo libro de la saga de Geralt de Rivia. Como su antecesor, este libro es una sucesión de relatos cortos, pero al contrario que en aquellas primeras aventuras del brujo de Rivia ahora si existe un vínculo claro entre ellos. "El último deseo" era una introducción a la saga, una presentación del mundo y sus personajes. Esta segunda novela es un prólogo a la gran aventura que compondran el resto de volúmenes de la serie. Ya conocemos a Gerald, Yennefer y Jaskier, y este libro profundiza algo más en estos personajes mientras sigue redibujando algunos mitos populares. Hasta el final claro, el último capítulo del libro es radicalmente distinto y nos dibuja el apocalipsis que se cierne sobre el mundo imaginado por Sapkowski.
Tenemos seis relatos. Diria que los dos primeros se centran en Yennefer, los dos de en medio en Jaskier y los dos finales presentan a Ciri. Yen es una mujer insualmente fuerte y sus relatos siempre tienen un componente amargo por el extraño romance que mantiene con el brujo, de quien siempre saca la vena más vulnerable. Jaskier es... Jaskier, pero al margen de la actitud de nuestro buen poeta, son los suyos los que consiguen sacar la parte más humana y liberada de Geralt (y además el autor polaco nos regala el relato de Ojazos, uno de los más tristes y hermosos que he tenido el placer de leer). Y por último tenemos a Ciri, y la que podría ser bautizada como "la primera niña especial no repelente de la historia de la literatura fantástica" lo cambia todo. Ciri es un encanto, un pequeño torbellino hiperactivo que consigue caer bien en lugar de resultar cargante; es divertida y alegre, y es ingenua, pero también decidida, y es esta determinación la que le impide rendirse ante Geralt y transpasar barreras que Jaskier no puede ni ver y que Yennefer teme demasiado para acercarse. Es ella la que en cierta manera devuelve la humanidad a Geralt, la que no le pide nada y al mismo tiempo se lo pide todo, la que igualmente le da todo y nada a la vez. Yennefer es la amante, Jaskier el amigo, Nenneke la confidente, Vesemir el maestro, Visenna la tristeza. Ciri es el sueño de Geralt. Lo que todo brujo necesita: algo que proteger.
Sapkowski ya ha presentado los actores de su obra de teatro. Ahora comienza el primer acto.

domingo, mayo 30, 2010

El peso de los nombres

Pensaba que cada uno de estos tres discos me requeriría tres entradas distintas. Son tres grandes grupos de los que espero bastante, y eso mismo ha hecho que estos tres discos hayan supuesto tres decepciones.

Meat Loaf - Hang cool Teddy bear

Desgraciadamente este es otro de esos discos que demuestra que Meat Loaf es más Jim Steiman que Marvin Lee Aday. Meat Loaf es algo más que los "Bat out of hell" y sus discos siempre tienen alguna que otra canción magnífica con ese caracterísico estilo suyo de ópera rockera.
Es un disco raro. No se si es un disco malo, pero desde luego no me parece un disco bueno. Ya en el último "Bat" había muchas colaboraciones, y el bueno de Marvin puede ser un buen actor y un sobresaliente cantante, pero desde luego no es un gran compositor y en este disco se ha visto obligado a abusar de ellas. Y hay muchas colaboraciones, y con mucho nombre, pero todas ellas hacen a este un disco extraño, un hijo de tantos padres que no se parece a ninguno. Es un disco que bebe de demasiados estilos e influencias, y mete elementos de blues, jazz y el rock más clásico... y en ninguno de ellos destaca. Meat Loaf sabe que tiene nombre y en sus discos muchas veces trata de abarcar demasiado.

Rhapsody - The frozen tears of angels

Han pasado tres años y medio desde el anterior disco de esta banda. Aquel disco recuperó un poco el estilo de la banda tras un par de discos demasiado rimbombantes, pero seguía estando muy lejos del poderio y la frescura de sus primeros trabajos. Este disco, por desgracia, tampoco trae de vuelta a la banda a su época dorada.
El disco recupera la épica y el power más puro de la banda italiana, pero es un disco que no me ha terminado de gustar. Es una música demasiado sobria y poderosa, pero también demasiado predecible y formal. Hay grandes sinfonías y exhibiciones de guitarra, bajo, bateria y voz. Pero todo es demasiado grandilocuente y carece de la garra y agresividad de cuando los italianos no eran "de fuego". Veo muchas cosas que deberían de gustarme en el disco, pero no terminan de convencerme. Es un disco que noto muy trabajado, pero por desgracia es también un disco que me ha aburrido bastante.

Masterplan - Time to be kings

Me temo que no es el momento para que Masterplan reclamé el trono del power-metal que Helloween dejó vacante hace ya bastante. Jorn Lande ha vuelto a Masterplan y eso debería ser un gran motivo de alegria... y lo es a medias. Lande es una voz descomunal y le da un plus a la formación de Grapow, pero al disco le falta frescura.
Grapow en su momento no era el compositor principal de Helloween, y eso se nota. En el primer disco de Masterplan se sacó de la manga una decena de grandes temas que -además- rebosaban frescura, pero este buen guitarrista no es ni Hansen ni Sammet y no termina de convencerme como compositor. Es un disco que me parece hecho con oficio pero no con inspiración, lo escuchas y son buenos temas pero ninguno de ellos sería digno de ser un single del primer disco de la banda, e incluso las mejores melodias recuerdan a otros trabajos del grupo. Además, para rematarlo, el disco tiene una producción algo rara y en ocasiones no termina de escucharse bien a Lande (algo bastante raro, la verdad).

viernes, mayo 28, 2010

Algunos genocidios son necesarios

One Piece 586 - La basura de una ciudad

¿Flashback innecesario? ¿fuera de lugar? ¡Una mierda! Eiichiro Oda se rie de nosotros y en apenas unos capítulos ya nos colocado una trama con una consistencia notable. Oda juega con nosotros como quiere y lo que parecía una saga para afianzar el lazo de hermanos de Luffy y Ace y hacer que el primero superara la muerte del segundo se está convirtiendo en algo mucho más grande. Porque Sabo parecía muerto hace dos capítulos, un tenryuubito hace uno y ahora es un revolucionario, y porque en el siguiente no sería de extrañar que fuera un almirante o el segundo de un emperador. Y porque si con Dadan y Garp no teníamos suficiente, ahora ha aparecido nada más y nada menos que papuchi. Oda ha elegido esta minisaga para darle más de dos viñetas a Dragon, y no quiero siquiera pensar en posibilidades como la de que Dragon mate a Sabo en frente de Luffy (improbable, pero alejaría a Luffy de la órbita de los revolucionarios y no "politizaria" la trama bohemia y romántica de esta aventura de piratas) o el sueño de ver un encuentro entre Garp y Dragón. Tal y como estan las cosas y tal y como es Oda ni siquiera me sorprendería que Garp fuera un tenryuubito díscolo (no desentonaría con el personaje e incluso explicaría algunas de las licencias que el Gobierno Mundial le permite).
Capítulo grande, muy grande. En esta ocasión Oda no nos ha mostrado la corrupción del sistema que ejemplifican unos Spandam o unos Tenryuubito, nos ha mostrado lo más deleznable de ese sistema, los hombres anónimos e insignificantes que sustentan ese mundo.
El capítulo nos muestra a un Luffy y a un Ace que se sobreponen a la perdida de su amigo y tratan de pensar que olvidarlo es lo mejor que pueden hacer por él. Naturalmente su idealismo entra en colisión con el plan de los piratas y los nobles y pronto se verán envueltos en mitad del genocidio. Pero la suya en este capítulo es una participación fugaz y secundaria, una puesta en escena de los acontecimientos que veremos en los siguientes capítulos. El protagonista de este capítulo es Sabo y el mundo que vemos a través de sus ojos.
No hablaré de la familia de Sabo (y me niego a dedicar más de una línea al hermanastro de Sabo, desde ya candidato al título de personaje más aborrecible de la serie). Lo importante es esa ciudad henchida de orgullo que pretende quemar toda la basura y pobredumbre que la rodea para impresionar a los Tenryuubito, y a la que la idea de que con la basura ardan los desgraciados que en ella viven les produce poco menos que indiferencia. Oprimir a los débiles para impresionar a los fuertes. Patético y mezquino, pero tristemente real. Y es un mensaje duro pero también quizás maniqueo, pero Oda sabe jugar y lo que podría parecer exagerado o fácil esta habilmente narrado bajo la perpestiva de la pura inocencia de un niño. Me quito el sombrero ante la narración de Oda y ya sencillamente soy incapaz encontrar adjetivos dignos para lo que supone la aparición de Dragon al final de este capítulo.
Personaje enigmático donde los haya, Dragón aparece ahora que vemos más justa que nunca su causa. Espero que los preparativos que ¿Ivankof? parece anunciar no sean otra cosa que los medios para quemar esa ciudad que, como dice Sabo, apesta más que la basura que la rodea. Porque algunos genocidios son necesarios.

pd: Una portada de Smoker y Hina de paisano... Eter complacido.

Pateando todos los culos habidos y por haber

Kick-Ass

En pocas palabras: Peliculón imprescindible. Una extraña mezcla de comedias freaks, amargas y gores. Un guión terriblemente inteligente y trabajado (aunque se abuse de algún que otro tópico), una puesta en escenas magnífica y sencillamente antológica por momentos y un ritmo que, teniendo un pequeño bajón en su mitad, no da tregua al espectador. Todo eso convierte a Kick-Ass en una de las películas con las que más he disfrutado en mucho, mucho tiempo.
En algunas palabras más: "Kick-ass" es una muy grata sorpresa en el cine actual. Parodia y homenaje del mundo de los super-heroes, nos presenta a un grupillo de personajes que deciden "luchar por el bien" bajo esperpénticos disfraces. Y la película parece entonces una comedia del corte de "Mistery men", pero entonces vemos las palizas y heridas de los protagonistas y sus historias sin final feliz, y entonces la película se asemeja más al sucio mundo de superhéroes de "Watchmen", y luego para rematarlo tenemos un componente gore terriblemente alto que acaba con la idea de mundo feliz de la Marvel. Es una comedia con mucha comedia, y es también una película con un mensaje final bonito y esperanzador... pero el mundo en el que viven los protagonistas de Kick-ass es terriblemente real, y es sucio y sangriento, y la película no se corta un pelo a la hora de matar gente de mil y una maneras.
Es una película extraña, pero engancha desde el principio, y desde la pareja de padre e hija fanáticos de las armas hasta el inútil protagonista (pasando por su más inútil aún némesis), todos los personajes desprenden carisma a raudales y nos sacan tanto carcajadas como nos provocan dolor o alegría dependiendo de la escena en la que se encuentren. El guión tira de algún que otro tópico, pero lo camufla bien bajo el homenaje-parodia del mundo de los superhéroes que es.
La banda sonora es prodigiosa y tira de música clásica, canciones clásicas e incluso scores clásicos (el momento Ennio Morricone es sencillamente antológico). Los actores estan bien, con unos papeles que son un regalo. La dirección se basa en muchos encuadres sacados del mundo del comic y algún que otro recurso de ese corte, pero sobre todo sorprende con una puesta en escena poco menos que prodigiosa por momentos (la escena de la webcam es memorable) y unas escenas de acción terriblemente espectaculares y superlativas (cualquier escena de Hit-girl sorprende por su crudeza y espectacularidad).
Divertida pero amarga, y al mismo tiempo que ello esperanzadora, "Kick-ass" es sencillamente una de las películas con las que más he disfrutado en una sala de cine.

martes, mayo 25, 2010

Y el ojo se cerró

Perdidos (6ª y última temporada)

Ha acabado perdidos. Ha acabado la primera gran serie de televisión que nos ha dejado este siglo. Han sido seís temporadas. Algo más de 100 capítulos y algo menos de 100 horas. A continuación mi reseña, con bastantes e importantes SPOILERS, de esta temporada final de una de mis series favoritas.
De primeras he decir que esta sexta temporada no me ha entusiasmado creo que han dado un cierre bastante bueno a la serie. La resolución del flash-sideways-purgatory-shitthing me ha parecido muy buena y además nos ha dado momentos verdaderamente preciosos en su final (los encuentros entre las parejas con el recuerdo de lo vivido son magníficos, y la escena final de Locke y Ben es más sublime aún). Es una gozada ver a personajes ya casi olvidados como Shannon, Charlie o la propia Juliet, y es verderamente hermoso como le han dado la vuelta a las palabras de Jack y han creado el "vivir solos, morir juntos". Pero este flash-.... "lo que sea" tiene un importante problema y ese es que hasta que el gran Desmond no aparece en escena no funciona y es, a falta de una palabra mejor, un coñazo bastante considerable. Y de esta vida alternativa/ purgatorio/ oportunidad de redención/ reunión/ lo que sea, pasamos a la isla, y aquí si encontramos más problemas.
El problema, a mi parecer, en el Jacob vs Smokey. Particularmente me pareció que esto ya estropeaba bastante el final de la quinta, pero en esta sexta temporada se les ha ido la pinza completamente a los guionistas y hemos visto como la mayoría de las veces los personajes quedaban desplazados en favor de la batalla de los dos grandes poderes de la isla. Y aquí me da la sensación de que todo ha sido narrado aprisa y corriendo. La trama del templo tiene una relevancia nula en la historia, y nunca se ha explicado nada verdaderamente de ella, como tampoco de lo que pretendía hacer Widemore. Y si el Humo Negro tenía sus misterios pero era relativamente previsible, de Jacob directamente era imposible saber a lo que jugaba o que pretendía exactamente, y a día de hoy todavía no se muy bien en que consistía el jaleo de los candidatos y todo lo que les rodeaba. Y entre estos dos personajes... todos los perdidos estaban perdidos. Jack ha hecho algo, y Desmond se ha comido la temporada, y Terry O´Quinn disfruta como un enano con su "false Locke", pero el resto de personajes han tenido papeles meramente anecdóticos y ni siquiera en los capítulos que estaban centrados en ellos destacaban especialmente. Hurley y Sawyer, dos personajes que habían crecido monstruosamente en las anteriores temporadas, son sombras. Kate es más florero que nunca (Claire al menos es un florero abstracto). Sayid directamente esta muerto a efectos prácticos. Ben es un personaje que antes confundía y que ahora esté el mismo confundido. Richard es un español que ha pasado por la isla durante mucho tiempo pero que en todo ese tiempo no ha encontrado nada que hacer. Ilana, Dogen y el interprete de Dogen son unos nombres que los guionistas tenían ganas de usar, porque sus personajes aún no sé que cometido tenían en la serie.
Ha sido una temporada extraña, porque a falta de cinco episodios sabíamos que iba a acabar porque sabíamos que iba a acabar en 5 episodios, pero no veías nada en ella que lo hiciera preveer. Era como siempre, un lio tras otro en la isla, aunque ahora como Smokey por ahí. Y al igual que Smokey ha sido un villano decepcionante para lo que era en las primeras temporadas, Jack, Jakob y cía han sido también unos héroes decepcionantes.
No obstante, era muy dificil cerrar esta serie y creo que, a su manera, esta bien cerrada. Me gustaba más el enfrentamiento entre Ben y Widmore, pero si la serie tenía que acabar era obvio que teníamos que pasar al siguiente nivel, y eso suponía abordar el problema del Humo Negro. Y más o menos creo que esta bien abordado. Evidentemente hay muchos giros de guión y muchos "ahora pasa esto, porque si", pero perdidos es una serie que exige un salto de fé, y o se entra en su juego o sencillamente es una chorrada como una casa porque es imposible negar que es una serie que vive tanto de su argumento como de sus formalismos. Sin ninguna Boa Hancock a mano era complicado acabar con el Humo Negro, pero creo que han conseguido un final bastante digno en este aspecto.

Por desgracia quedan muchos -demasiados- misterios sin resolver. Particularmente creo que es mejor que no se responda a un misterio a que se haga mal (y el esoterismo casi siempre se responde mal), y la serie se nota que ha tenido más de un cambio de guión y cosas que en la primera temporada eran A y en la quinta no ya B si no otra letra de otro alfabeto. Mejor seguir pensando en la "magia" de la isla que en que el Humo negro es una forma de vida basada en metano muy cabreada por una combinación del electromagnetismo y una erupción solar. En todo caso, preguntas como:

¿De donde salen las habilidades de Desmond, Hurley y Miles?
¿Y esa isla que cura enfermedades terminales y paraplejias?
¿Qué buscaba exactamente Widmore?
¿Cómo funciona el Humo Negro?
¿Qué era de la iniciativa Dharma en la actualidad?
¿A qué jugaba exactamente Jacob?
¿Y esa esos niños que nacían en la isla?
¿A cuento de que venían los superpoderes de Ethan?
¿El japones estaba metido porque ahora hay que meter japoneses en todas las series?
¿Que finalidad tenían los "otros" Otros?
¿Ese faro y esa cueva con nombres (amén de la otra con luz) de que cabeza salieron?
¿Que ley de Maxwell-Faraday-Gauss-Newton dice que si le pones una rueda a una fuente de electromagnetismo puedes viajar en el tiempo?
¿Tenía Drive Shaft alguna canción más a parte de "You all everybody"?

En fin, pregutas para cuya respuesta tenemos que acudir a la respuesta universal:

"lo hizo un mago"

En todo caso, a pesar de que esta sexta temporada no me haya entusiasmado demasiado (aunque el final me ha encantado) mi valoración final de la serie es muy simple: FASCINANTE. Esta serie ha conseguido engancharme desde el principio y he disfrutado con ella como con ninguna otra serie. Tiene fallos, es innegable; pero también tiene una colección de personajes y momentos sencillamente antológicos.

domingo, mayo 23, 2010

Acero para los hombres, plata para los monstruos

Hace unos años, cuando la fiebre de las dragonadas remitió y las editoriales se esforzaban por vender "nuevos Tolkien" aparecieron dos grandes sagas cuyo mayor merito era precisamente la marcada identidad que ambas tenían. La primera era "Canción de Hielo y Fuego", y mi devoción por la saga de George RR Martin creo que ha trascendido bastante a lo largo de numerosas reseñas en este blog. La otra era "Geralt de Rivia", obra del polaco Andrzej Sapkowski. Leí hace un lustro los cuatro primeros libros, y me gustaron pero no me enamoraron. Aparqué su lectura hasta que Bibliopolis completara la publicación de los siete (finalmente han sido ocho debido a la "amabilidad" de la editorial). El momento ha llegado y he comenzado la relectura de los primeros libros. Hace unos años creo que me forcé demasiado a su lectura y que no me entraron bien, ahora el primer libro sencillamente me ha maravillado.

El último deseo

Geralt es un brujo, una persona entrenada desde su infancia para cazar monstruos. Pero él mismo es un monstruo y poco menos que un paria allá donde va. El mundo de Geralt es un mundo medieval plagado de caballeros, hechiceros y reyes que se entretienen con sus intrigas palaciegas, pero es también un mundo plagado de todo tipo de monstruos y criaturas de pesadilla a las que el protagonista da caza a cambio de dinero.
"El último deseo" es una colección de relatos cortos. Durante su reposo tras una batalla con una estrige, Geralt irá recordando distintas aventuras de su vida, pequeñas aventuras completamente independientes las unas de las otras pero que, en conjunto, nos presentarán el crepuscular mundo cuentos infantiles donde que recorre nuestro brujo de cabellos blancos.
Nenneke esta junto a Geralt. Jaskier aparece en el penúltimo relato y Yennefer en el último, y así mismo hay personajes y acontecimientos que después cobraran mucha más importancia, pero Ciri aún no ha aparecido y Sapkowski en este primer libro se limita a presentar un mundo y unas circunstancias sobre las que después desarrollará una epopeya mucho más tradicional.
El protagonista de este primer y ligero libro es, pues, el estilo del propio autor. Es un estilo muy cercano y alejado de la pompa y solemnidad de otros autores. El mundo de Geralt es sucio y el propio Geralt es un personaje bastante cínico y amoral. Es un mundo díficil donde muere demasiada gente como para que a alguién le importe algo más que su propia vida, un mundo de nobles egoistas que oprimen, de pobres que pasan hambre en las calles, de putas y borrachos, de vividores y aprovechados. Un mundo sucio alejado de los palacios y centrado en el pueblo llano donde todos los personajes intentan sobrevivir. Y Sapkowski usa un lenguaje bastante cotidiano, maldiciones e insultos son continuos, burlas burdas e ironía se dan la mano, distintos dialectos (notable la traducción) y jergas son usadas para las distintas clases sociales. Cuentos de hadas y monstruos son introducidos y reinventados sin problemas y sin que desentonen en absoluto con el resto de la historia. El autor polaco consigue aquí un excelente resultado con un lenguaje que resulta actual y comprensible pero que no desentona con la época y el mundo en el que se ubica.
Dotado de una fuerza narrativa más que notable, es un libro original y fresco dentro del trillado género de la literatura fantástica. Siendo sólo la introducción a algo muy grande que vendrá después, este libro ya de por si resulta terriblemente entretenido y recomendable.

viernes, mayo 21, 2010

Cuando éramos niños

One Piece 585 - La copa del hermanamiento

Felicidad y nostalgia. Muchas son las lecturas de este capítulo de One Piece, y hay pequeños apuntes para el futuro y el habitual giro de guión de Oda, pero por encima de todo este capítulo transmite felicidad como pocos lo han hecho en la serie, como sólo los flashback son capaces de conseguirlo. Y tras la muerte de Ace resulta más doloroso aún leer un capítulo como este, repleto de pequeñas escenas que nos muestran el hermanamiento de Luffy y Ace (y Sabo) y la felicidad de su infancia, unos tiempos que ya no volveran.
Pero como comentaba, el capítulo tiene como siempre muchos matices. Esto es One Piece y Eiichiro Oda es ecologista y no tiene por costumbre desaprovechar páginas.
Luffy entrenando es algo inusual pero siempre de agradecer, y aquí le vemos practicando el "Gomu gomu no mi" y fracasando estrepitosamente. La forma de entrenar de Luffy siempre ha sido muy de inspiración, y la Gear 2 le salió bien, pero el Molinete de Arlong Park no puede ser contado como un gran triunfo. Verle practicar sus técnicas y aprender a usar sus poderes es algo bastante bonito. Y esto además nos lleva a Ace y su considerable fuerza, me gusta como Oda ha conseguido que derrote a Luffy y las peleas de niños que esta plasmando en esta saga. No me gusta tanto, no obstante, el caracter de "rebelde para demostrar al mundo que existo" de Ace, ayuda a comprender un poco más el posterior enfrentamiento con Akainu o su persecución de Teach, pero me parece que Oda esta siendo algo tramposo y repitiéndonos demasiado algo que creo que ya ha dejado claro en la serie. Es un rasgo de Ace muy importante y creo que Oda quiere remarcarlo de sobremanera para justificar, de alguna manera, su muerte. Este caracter pendenciero y esa necesidad de mostrar su valia siempre han estado en Ace y encuentro coherente que ahora esten presentes, e incluso que lo esten de sobremanera al no dejar de ser el Ace que ahora vemos un niño de 10 años, pero no termina de gustarme.
Y Ace quiere mostrar al mundo quien es y eso le lleva a querer ser pirata, como sus dos amigos, y ante la certeza de que cada uno de ellos será capitán surge la necesidad de establecer un lazo entre ellos inquebrantable, y ese enlace vendrá dado por una de las escenas más importantes y hermosas de la serie: la bebida de hermanamiento.
La felicidad de este momento y la pureza los sueños infantiles convierten este vínculo de alcohol en un lazo más fuerte que la sangre. "Siempre seran hermanos". Determinación absoluta. Fé y confianza en los otros. Y todo ello con un gesto simple pero terriblemente poético y romántico. Una escena deliciosa que ya fue presentada con una magia increible durante la saga de Marinford y que ahora vemos ampliada.
Y ahora no sólo Luffy es el hermano de Ace y Sabo, ellos son también sus hermanos, y eso conlleva que pasan a ser parte de su vida y a integrarse en el pequeño círculo de amigos del protagonista. Ace y Sabo, dos rebeldes solitarios, encuentran a través de Luffy un vínculo con el resto del mundo al mismo tiempo que Luffy encuentra una válvula hacie el mundo "exterior". Luffy ha curado a Ace y Ace ha curado a Luffy. Garp, a su manera, ha conseguido sus propositos. Y vemos entonces a los tres hermanos jugar, bañarse juntos, perseguir monstruos, robar (¡dejando créditos!), hacer perrerias y, sencillamente, ser niños. Escenas como la de Garp saludando a su pequeño grupo de bándalos y después apaleándolos, o ver a la dulce Makino vestir a los rebeldes Sabo y Ace constituyen toda una delicia. Y estas escenas, además de transmitir felicidad y nostalgia, también nos dejan ver a Dadan en compañía del alcalde. Extrañaban las menciones del alcalde a Dadan cuando ni mucho menos parece un defensor de los bandidos, Dadan aún tiene bastante que decir en esta saga.
Pero evidentemente el gran protagonista del capítulo no es otro que Sabo. No contento con mostrarnos como habia tapado parte del juramento de la bebida en el miniflashback de Marinford, Oda se descuelga ahora con el hecho de que Sabo sea un noble.
Lo de Sabo sigue oliendo mal, en el presente Luffy y Ace no parecen tener otro hermano lo cual indicaría una muerte o un abandono-traición considerable. Teniendo en cuenta la promesa de Ace de no morir creo que aún nos queda por ver un acontecimiento muy dramático que seguramente conllevará la muerte de Sabo. Oda ha presentado un país entero y no creo que sea por nada, y la sombra de los Tenryuubitos aún está en el aire.
No obstante, esto es One Piece y no deja de haber posibilidades de que Sabo sobreviva. Ha declarado abiertamente que tiene un sueño, y eso siempre es un "indicador de alto porcentaje de nakamidad", pero en este caso no es algo que termino de ver (Sabo quería ser su propio capitán y, caso de entrar en la banda, tendría un vínculo demasiado profundo con Luffy, lo cual sería bastante extraño y casi contraproducente para la serie). Quizás dentro de 200 episodios reaparezca como un hombre casado con una tenryuubito, o quizás sea el ayudante de Vegapunk. Pero particularmente de momento no me uniré a la campaña "Sabo for nakama" y continuaré apoyando la candidatura de Boa.

martes, mayo 18, 2010

Indudablemente, el peor combate de la serie

Makunouchi Ippo vs Wooli

Sin lugar a dudas, el peor combate de la serie. Este combate ha congregado lo peor del "Hajime no Ippo" actual, potenciándolo un poco más y agregándole nuevos defectos de estreno para la ocasión. Me parece, de lejos, el peor combate que ha ideado Morikawa para este manga, porque a otros enemigos de Ippo les faltaba carisma, pero a Wooli se lo ha agregado de la peor forma posible.
Morikawa tiene serios problemas con Ippo desde hace 10 años. Es el protagonista y esta completamente estancado desde combate contra Sendoh (dios sabe cuanto ha llovido desde entonces). Tuvimos el combate contra Sawamura, pero hay se ha quedado todo. Postergando el enfrentamiento contra Miyata hasta el fin de los tiempos, hemos visto una sucesión de enemigos que no tienen entre todos el carisma de medio Volg. Pero lo peor es que Ippo no es un campeón ante ellos, Morikawa se empeña en mostrarnos que cada combate es un desafio, que no hay que infravalorar al rival y todas esas cosas que siempre quedan muy bien en teoria pero que plasmadas en páginas de manga resultan un soberano coñazo. El mangaka ha tratado de darles carisma de muchas formas, pero ninguna funciona pues desde el principio sabemos que Ippo es poco menos que invencible y que por muchos puñetazos que se lleve se levantará. Los combates no tienen emoción, y Morikawa se empeñá en que duren no menos de 20 capítulos para no desmerecer a los rivales. Gran, grandísimo error. Los combates de Ippo no sólo resultan aburridos, si no que además lastran de sobremanera la serie, y eso es un problema muy grande. "Hajime no Ippo", a día de hoy, tiene un ritmo sencillamente horrible y no hay en sus páginas nada fresco o vivo. Es una serie que avanza por pura inercia, alargando combates carentes de emoción y retrasando innecesaria y dolorosamente momentos que todos esperamos (como ese nuevo combate por el título de Takamura).
El combate contra Wooli ejemplifica como pocos todos estos problemas. La serie era relativamente realista, pero ahora vemos a un criajo de 17 años que es campeón de su país con tres combates a sus espaldas (¿su debut fué un combate por el título? ¿tan bajo es el nivel de su país?), y que luego para rematar la cosa es una especie de Tarzan-Spiderman que salta de un lado para otro del ring y se vale de cuerdas y postes. Completamente surreal. Hawk era una bestia parda sobrehumana, pero es que las habilidades de Wooli son tan absurdamente exageradas que cae mal. Para rematarlo le colocan una personalidad de "bueno", de que disfruta boxeando y aprendiendo. Lo único bueno de Wooli es su entrenador, el gran Miguel de Hawk, que tiene 20 veces más carisma que él y al que resulta emotivo verle comparar a Ippo con Kamogawa.
La idea de Morikawa no me parece mala, llevar a Ippo hasta el límite y hacer que todos piensen que ha fracasado su boxeo y él seguir poco a poco y sobreponerse a las espectativas de todos y bla, bla, bla. La voluntad de hierro heredada de Kamogawa que sólo puede ver Miguel por comparación directa. La idea no es mala, pero hay dos problemas:

a) Pasa siempre. Ippo -quitando la tercera y la sexta defensa- no tiene un combate tranquilo. Recibe siempre lo que no está escrito. Eso le quita mucha credibilidad no sólo al personaje como "campeón", si no a cualquier combate que Morikawa quiera hacer terriblemente épico (es la fábula de "Que viene el lobo" hecha combate de boxeo).

b) El combate sencillamente apesta. Ippo recibe durante al menos una decena de capítulos. No le vemos hacer otra cosa que encajar golpes por todos los lados. Y de repente Wooli tiene daño acumulado e Ippo comienza a darle, y al final gana. Sencillamente no cuela.

Y ahora tenemos el torneo de clase A, con duo Aokimura y Itagaki pidiendo medio centenar de capítulos con suerte. Las perspectivas de la serie no son nada buenas ahora mismo.

lunes, mayo 17, 2010

Ya no habrá arco iris en la oscuridad.

Ronnie James Dio ha muerto.


Descanse en paz una de las voces más grandes del rock y el heavy.

domingo, mayo 16, 2010

rol tactico, mechas, simulador de citas... ¿se puede pedir más?

Sakura Wars ~So long, My Love~

Contraportada del juego: ¡Las estrellas de Broadway combaten a los malignos señores de la guerra del Japón antiguo en Nueva York con sus trajes de batalla mecánicos, liderados por la juventud japonesa rebosante del espíritu samurai!

Osease... este juego es una especie de simulador de citas con batallas de mechas de rol tactico ambientado en el Nueva York de los años veinte y protagonizado por el personal de un teatro de musicales. ¡Te cagas! Me gustaría saber como se le pudo ocurrir a una persona hacer un juego de una idea tan bizarra y como pudo convencer a sus jefes de la viavilidad del proyecto.
Rara vez una japonesada tan bestia como lo es este juego llega a nuestras tierras, pero afortunadamente alguna que otra vez lo hacen y entonces podemos disfrutar de ellas. Este juego es la quinta entrega de la serie "Sakura wars", una franquicia de rol estratégico donde el nivel y las habilidades de nuestras unidades vienen dados por la empatía que tengamos con ellas y no por la experiencia que nos hayan dado las batallas, y estas relaciones las conseguimos a partir de la parte de novela visual y simulador de citas del juego.
El juego lo constituyen una veintena de horas de las cuales podemos decir que quince serían de novela gráfica y el resto de batallas de rol estratégico. La parte de novela es muy de novela, nuestro personaje habla con otros personajes y tiene que responder a sus preguntas o participar en las distintas conversaciones, y dependiendo de lo que digamos y a quién se lo digamos su respuesta será una u otra y mejoraran o empeoraran nuestras relaciones con nuestras chicas. Con estas conversaciones se alternarán pequeños juegos de "pulsa este botón, pulsa este otro" y algunas fases en las que tendremos libertad para recorrer el pequeño mapa de Nueva York del que disponemos. Esta parte desarrolla los vínculos con nuestras chicas y el argumento de cara a las batallas con las que se cierran los distintos capítulos. Las batallas son rol tactico por turnos, dandosenos para cada unidad una cantidad de movimientos que se consumen por la distancia recorrida o por las acciones realizadas (ataques, defensas, ataques especiales, recuperación de salud y ataques conjuntos). Tenemos a nuestra disposición seis unidades distintas, cada una es distinta y varían en aspectos como la potencia de fuego, el alcance o la dispersión de este.
Ambas facetas del juego funcionan bien y se complementan a la perfección, pero me parece que la parte de simulador de citas esta más conseguida. Las batallas no son ni mucho menos malas, pero a pesar de presentar alguna que otra variante interesante adolecen de un diseño de escenarios bastante simple y -en general- no son demasiado complicadas y distan mucho de la genialidad del grandioso Radiant Dawn (no me cansaré de ensalzar este como uno de los mejores juegos de Wii). La parte de la novela gráfica está más desarrollada y ofrece una gran cantidad de caminos a seguir y variantes sobre la historia principal que la hacen muy divertida y entretenida (además todo el componente rejugable de este juego se encuentra en este punto).
La historia, es evidente sólo leyendo la contraportada, es una bizarrada de cuidado. Pero funciona, funciona muy bien, y es divertida y entretenida como un buen anime de Sunrise, y en su recta final es sencillamente monstruosamente épica. Hay que señalar que siendo un simulador de citas no llegamos a dar un casto beso, es un juego inocente y sencillo en este aspecto y desde luego estamos muy lejos de ser un eroge. Los diseños del juego son del gran Kousuke Fujishima y en cierta manera el juego hace honor a las historias de romance clásicas e idealizadas de los mangas anteriores a la enfermedad de la protagonista torpona que no para de caerse para enseñar las bragas.
Tecnicamente es un juego de PS2 de hace cinco años, y evidentemente se nota. El juego no es un prodigio ni visual ni sonoro, y tampoco se puede decir que aproveche mucho el mando de Wii, pero tampoco necesita mucho más y la espectacularidad del juego viene dada por una buena selección de conseguidas secuencias de animación y un doblaje -inglés- muy conseguido.
¿Lo recomendaría? Respuesta corta: Si. Respuesta larga: si, con matices. Es un juego obviamente raro, muy raro. Una mezcla de simulador de citas y batallas estrategicas con mechas que no sé a cuanta gente puede gustar. Pero particularmente me he divertido de sobremanera con su surreal historia y sus entretenidas batallas. Un juego que además es muy rejugable (6 finales distintos y muchos objetivos a conseguir). Un juego que, eso si, requiere un nivel medianamente decente de inglés, pues si bien los textos no son especialmente complejos constituyen una parte muy importante del juego.

sábado, mayo 15, 2010

El maravilloso mundo de Ken Akamatsu

Love Hina

Hay dos tipos de escenarios en este mundo: las escenas de baños y las escenas que conducen a ellas.

Es natural que una mujer este expuesta constantemente a situaciones embarazosas, el gran mangaka es que consigue en que en ese momento arrastre a más mujeres todavía.

La belleza importante esta en el interior... ya por fuera todas las mujeres están muy buenas.

Keitaro Urashima es la traducción japones de Connor McCloud.

Akamatsu es un autor surgido de los doujin y lo comprobamos en un dibujo de sus personajes femeninos estratosféricamente bueno, pero es también un dibujo tan estilizado e idealizado del cuerpo de las mujeres que resulta imposible de creer. Mientras otros autores intentan conseguir mujeres más "carnales", las mujeres de Akamatsu, por muy hermosas que puedan ser, nunca dejan "dibujos" y eso se agradece. Es el suyo un erotismo carente de malicia, tan exagerado y surreal que resulta casi inocente. Y gracias a ello Akamatsu consigue creer un grandísimo harem que resulta terriblemente simpático y entretenido. Porque la gracia de la serie no es ver a las chicas de la residencia continuamente en los baños o medio desnuadas por una razón u otra, lo gracioso es la carámbola que hará que Keitaro caiga ante ellos e inmaginar el inminente castigo que sufrirá nuestro buen protagonista.
Afortunademente, sus mangas no son una sucesión de chicas ligeras de ropa o doujin "lights". Puede parecer extraño, pero los doujin son en cierta manera una buena escuela; si tenemos 20 páginas y pensamos que las 10 finales -siendo generosos- van a lo que van, los autores apenas tienen 10 páginas para plantear algo que pueda considerarse -aunque sea remotamente- un argumento. Akamatsu sabe utilizar sus viñetas y estas, además de un dibujo espectacular de las chicas y un uso muy acertado del ordenador- tienen un ritmo brutal. Cada uno de los más de cien capítulos de este manga esta plagado de detalles, no sólo tenemos una historia principal que se desarrolla con velocidad y consistencia (y se agradece aquí que no haya ninguna saga interminable), si no que también tenemos multitud de detalles cómicos y líneas de texto en segundo plano que enriquecen la lectura y hacen que cada capítulo dure bastantes minutos.
Argumentalmente "Love Hina" no pasará a la historia (todo el asunto de la Todai y la chica de la promesa es, siendo generosos, muy endeble). Todo esto mejoraría -y mucho- en la gran "Negima", pero en "Love Hina" Akamatsu era un autor aún demasiado novel y la historia simple que tenía que contar pronto se acaba y los elementos que meta para alargarla en su recta final -leasé Kanako- no terminan de funcionar, así como los clímax de la parte final resultan demasiado exagerados para lo innecesarios que parecen.
Pero estos son detalles pequeños que no enturbian un resultado sobresaliente. Las aventuras de Keitaro y sus chicas son un manga terriblemente entretenido y divertido. Uno de los mangas más influyentes de la década pasada que casi podemos decir que redifinió el muy noble género del harem.

viernes, mayo 14, 2010

Hay esperanza para los hombres del Oeste

Dünedain - Buscando el norte

Cuando ultimamente varios grupos en los que confiaba bastante me han decepcionado, este pequeño grupo avulense ha sido un agradable descubrimiento. Se trata de un pequeño cuarteto que trata de abrirse paso en este mundillo y que, en mi humilde opinión, merecería tener esa suerte.
Para triunfar en la música hace falta un talento monstruoso o un mecenas muy fuerte. Es dificil para un grupo heavy que esta comenzando. Pero muchos de estos grupos son capaces de ver en internet algo más que un enemigo. Así, sus trabajos pueden oirse desde su myspace o directamente descargarse desde su sitio web, estando al alcance de todo su público potencial y granjéandoles un nombre que luego les facilita girar por el país (que es donde verdaderamente estos hombres se pueden ganar la vida). El grupo ha sido valiente a la hora de publicar el disco integramente a traves de la web y confiar en los conciertos, y ha sido inteligente al además particionar esta publicación en dos discos de unos 35 minutos cada uno. "Buscando el norte" apareció aproximadamente hace un año, y su segunda parte "La tierra de los sueños", algo más de medio año después. Una estrategia arriesgada y dificil de ver hoy en día, pero que creo que hace que -con la inestimable ayuda de las giras- el nombre del grupo siga sonando durante más tiempo y que no se olvide hasta que dentro de dos años saquen un nuevo disco.
Hablando ya propiamente del disco doble que ha motivado esta entrada, tenemos unas 13 canciones de buen heavy-metal. La producción podría ser mejorable y se nota que el grupo no tiene -obviamente- los recursos de los grandes, pero eso también se traduce en una pureza y fuerza considerables. En algún que otro momento vemos una pequeña parte instrumental o unas aspiraciones más complejas y ambiciosas, pero la tónica general del disco es la de un buen y sencillo heavy metal directo. Una bateria, un bajo, dos guitarras y una voz y ya esta.
Me parece que tanto instrumental como vocalmente los miembros de la banda tienen recorrido, pero lo cierto es que si bien no me parece que destaquen especialmente, no lo hacen ni para bien ni tampoco para mal. El grupo se nota tremendamente integrado y todos juntos conforman un todo sensacional.
Las guitarras son principalmente graves y la batería se muestra bastante contenida y esta complementada por un trabajo de bajo notable. La voz me ha gustado bastante, y no abusa de los agudos tan típicos en este tipo de heavy patrio. Su estilo esta a medio camino entre el heavy más clasico y la velocidad y las melodías del power, aunque no llega al frenetismo del speed y muestra una elegancia y una sobriedad considerables. El grupo tiene fuerza y frescura, pero su sónido tiene una base rítmica muy marcada y en ningún momento los sólos se imponen a lo que es la melodía principal (ni siquiera pasa con los estribillos, que a pesar de ser muy pegadizos no tengo la impresión de que eclipsen al resto de la canción).
Una banda que creo que merece más de una escucha y a la que sin duda seguiré en el futuro.

En Oda no se puede confiar

One Piece 584 - El incidente Polchemi

Pensaba que esta semana me tomaría un pequeño descanso en las reseñas de One Piece. La idea original de esta sección no era reseñar todos los capítulos, si no sólo aquellos que me llamaran poderosamente la atención... pero claro, desde Shabondy ya sea por formalismos de Oda o por el simple poderio de la trama todos los capítulos tenían algo. Pensaba que este flashback nos daría unos pocos capítulos de calma. Me equivocaba. Después de un primer capítulo de presentación del que no se podía decir mucho, Oda ha comenzado a soltar la artillería pesada con una naturalidad e indiferencia casi insultantes para otros mangas.
Así como si nada, para comenzar, casi mata a Luffy. Una escena de violencia extrema y desagradable como todas aquellas que involucran a niños. Los pinchos de los puños de Polchemi son pequeños y hace que no sea morbosamente explicita, pero ese Luffy cubierto de sangre y siendo golpeado como un saco de boxeo es una escena innegablemente dura. Oda no se recrea demasiado en la escena y es algo que casi se agradece, sencillamente Luffy es torturado con tanta violencia que incluso los compañeros del pirata no quieren verlo. Y lo hace por un desconocido, por un Ace que mientras tanto se cuida de esconder su tesoro y que después no puede evitar sentirse culpable. Y así comienza a forjarse el vínculo entre los dos hermanos.
Pero este tópico rescate afortunadamente es rápido y no es ni mucho menos el centro del episodio. El detalle más interesante de esta escena sería el ver a Ace obsesionado con no huír y con enfrentarse a sus enemigos, una obsesión por reafirmar su existencia que ya sabemos a donde le conducirá.
La gran escena del capítulo es la inmediatamente posterior, cuando Luffy explica con su naturalidad habitual el porqué no ha confesado. Todo el poder del protagonista de este manga ya esta aquí, con su personalidad sencilla y simple es capaz de regalarnos una lógica aplastante, y con la excusa de su edad Oda nos regala unas frases terriblemente cursis que no dejan de ser bombas de varios kilotones de potencia emocional. Luffy esta sólo y ha visto en Ace el clavo al que agarrarse, y como tal quiere ser su amigo porque no entiende que alguién no quiera ser su amigo. Y como quiere ser su amigo no puede traicionarle, porque cualquier herida física es insignificante ante el dolor de estar sólo. Y con una frase tan infacil como contundente como esta, y con una afirmación inmediata de la existencia de Ace, Oda ya ha puesto unos cimientos increiblemente sólidos para la relación entre los dos hermanos.
La idea de este flashback me parecía perfecta para hacer a Luffy superar el trauma por la muerte de Ace, pero además para comprender un poco más este. Y así esta siendo, la carga emotiva que conlleva el personaje de Ace no podríamos entenderla sin haber visto pequeños pedazos de su pasado durante la saga de Marinford... y al mismo tiempo estos habrían sido repetitivos si hubieramos visto este flashback antes. Me quito el sombrero ante Oda.
Pero si los actores son interesantes, el escenario también lo es. Oda sigue recalcando la idea de vertedero material y humano. Luffy, Ace y Sabo se encuentran en una ciudad sin ley, una tierra donde las leyes no llegan y donde a nadie le importa que no lo hagan. El Gobierno Mundial gobierna a la gente de bien, no a la escoria. El mundo de One Piece esta podrido y a cada capítulo que pasa parece prepararse un poco más la historia para la entrada en escena de Dragon. Y un Tenryuubito era lo único que faltaba, la cerilla sobre la gasolina.
Y ese tenryuubito es también el bombazo argumental para rematar el capítulo que nadie esperaba y que abré la puerta a muchísimas posibilidades en este flashback. Esto es One Piece, y Oda es capaz de meternos en el próximo capítulo que el noble lleva tres esclavas apellidadas Boa con él y que lo protege un almirante llamado Pepito Kaidoh.

miércoles, mayo 12, 2010

Y así venga una tercera parte

Iron Man 2

Robert Downey Jr vuelve a ponerse en la carcasa del hombre de hierro de la Marvel para divertirnos con esta divertida y entretenida película. Que, si bien no llega al nivel de su predecesora, es una películilla bastante digna.
Tony Stark no es tan protagonista como en la primera película, y es una pena porque Downey Jr sigue en estado de gracia y disfruta lo que no esta escrito con este dandi vividor y su cruzada redentora. Aunque me parece que el resto de actores están más o menos correctos el guión no les ofrece una historia demasiado potable. Así pues, mientras Paltrow y Cheadle estan bien y tienen unos personajes divertidos que complementan al protagonista y Rourke directamente devora la pantalla, Johansson y Rockwell son poco menos que vergonzosos (Scarlet Johansson es... SCARLET JOHANSSON pero se limita a dar pataditas molonas y después mirar a la cámara con apariencia molona, y tiene lo que tiene... pero si además tuviera un buen papel se agradecería aún más su presencia; de Rockwell directamente no hablo, su villano da vergüenza ajena). El bueno de Samuel L Jackson anda por ahí con su trama de Shield y los vengadores, y la película hace lo que puede por allanar el camino a esta nueva franquicia... pero todo parece muy forzado en estos momentos y es cuando la película funciona con más dificultad.
La acción se focaliza demasiado al principio y al final de la cinta y donde en su nudo se puede hacer algo pesado (en general las líneas argumentales que aquí presenta me gustán, pero algún que otro momento puede hacerse algo pesado). La acción, no obstante, esta rodada con bastante acierto y nos presenta unas escenas muy espectaculares y terriblemente divertidas (la inclusión de "Máquina de guerra" es todo un acierto).
Me parece que no es una película tan redonda como su primera parte y que quizás se han apresurado un poco en sacar (unos meses más de coción de guión y montaje podrían haberle sentado de fábula). No obstante, una película que sube un poco el guión de ese temible género que son los blockbuster de superhéroes.

domingo, mayo 09, 2010

Jaffa, kri!

MOMENTO MÍTICO 6 - Pescando después de salvar la galaxia

Decir que "Stargate SG-1" fue una gran serie sería... cuanto menos arriesgado. "Stargate" era una serie muy deudora de Star Trek y otras series que, ahora, nos parecen formalmente antiguas. Era una serie episódica en la que había algo parecido a un argumento principal pero en la que en la mayoría de episodios nuestros protagonistas se iban a un planeta donde encontraban una civilización distinta y un problema de una u otra naturaleza. Las series así no abundan ahora, cuando todas las series parecen que tener un argumento cohesionado y desarrollado conjuntamente a lo largo de cada uno de sus episodios como si de un largometraje trozeado se tratara.
Siendo sinceros, Stargate tampoco es una serie que haya envejecido demasiado bien. Algunos de sus efectos eran cutres en su momento y son más cutres todavía ahora, y siguen sin respuesta preguntas tan sencillas como "¿Por qué todos los Stargates estan en mitad de descampados desprotegidos?" , "¿Cómo demonios funciona el sistema social de los goa´uld si hay tan pocos de ellos cuando cada uno de los miles de Jaffas lleva una larva?", "¿Los Nox, los Tollanos y los Asrgard a que se dedican?", "¿A alguién le importa el destino de la Nación Libre Jaffa (posiblemente la raza más idiota de la galaxia)?" o el simple concepto de "¿Qué demonios es un Ascendido?".
Pero dejando a un lado estos "pequeños" agujeros de guión, SG-1 es una serie que entretiene de sobremanera y que engancha. Y es que Jack O´Neill, Samantha Carter, Daniel Jackson y Teal´c tienen carisma, y junto a ellos hay grandísimos secundarios como Shelmak, Bratac, Hammond, Thor o tantos otros que nos entrentendían durante una decena de alargados años.
Porque O´neill sencillamente era carisma en estado puro (y más cuando Daniel Jackson estaba junto a él), por Christopher Judge era inexpresivo a más no poder pero te acostumbrabas a los movimientos de ceja de Teal´c, porque siempre era divertido ver a Carter explicar algo técnico a sus compañeros, porque Hammond caía bien, y porque sencillamente los guionistas trabajaron bien sus personajes y su historia. Los goa´uld no me gustan especialmente, y Apofis no me parece el mejor enemigo de la serie, pero Bhaal u Osiris son carisma en estado puro, y Anubis sencillamente es uno de los mejores villanos que recuerdo. Teníamos también a los Replicantes, cuya puesta en escena y mecánica sencillamente me parece insuperable. Y como los enemigos, hay grandes aliados como la Tok´ra y su "paciencia" o esos entrañables Asgard de Thor. Y porque hay grandísimas batallas como la de la Ciudad Perdida o la de Hora de la Verdad -impagables ambos episodios dobles-, pero en ocasiones el mejor efecto es un buen libreto y los guionistas nos sorprenden con episodios como el de agujero negro, el del meteorito, el de la "pobre niña abandonada" o el de los Asshen.
"Stargate" era una serie de aventuras en el sentido más tradicional de la palabra. Y tenía sus grandes batallas llenas de épica con el destino de toda la galaxia en juego, pero también tenía su pequeña parte dramática, un más que sano gusto por la comedia más variada y algunos episodios en los que el guión se olvidaba de la space-opera para convertirse en ciencia-ficción pura y dura. Pero para traer a esa, una de mis series de televisión favoritas, a esta sección del blog, eligo "su final".
Vendrían después más de cuarenta episodios, pero "Cabos sueltos" es el verdadero final Stargate SG-1. Es el cierre de la gran trama de Anubis, pero es sobretodo la conclusión del desarrollo de los personajes. La rebelión Jaffa se establece, Daniel Jackson resuelve sus problemas de ascensiones y Jack y Sam por fin reconocen sus sentimientos. Todo ello se ve a lo largo de un episodio extrañamente calmado y centrado en los personajes (justo cuando los dos episodios anteriores habían sido "La hora de la verdad", una auténtica maravilla de acción grandilocuente que supone -quizás el climax de la serie), y que culmina en esta increible escena de los cuatro personajes pescando. Después de decenas y decenas de batallas, después de muertes, después de peleas y disputas, después de declaraciones, los cuatro héroes se retiran y sencillamente disfrutan de la paz y tranquilidad que tanto les ha costado. Ya en "La ciudad perdida" (el otro gran clímax de la serie y el más cinematográfico de sus episodios) tenemos una maravillosa escena de los cuatro héroes "relajados", pero aquella escena fue interrumpida y es aquí donde la paz se redime con los cuatro personajes frente al lago mientras suenan los acordes del tema principal de la serie y se preparan para pescar. "Algo que deberíamos haber hecho hace mucho" dice Carter, y ciertamente O´neill y su estanque eran una broma recurrerente desde el final tercera temporada (antes de que el bueno de Thor se llevara a nuestro querido coronel para revelarle a él y a los espectadores esos memorables enemigos que serían los Replicantes), una broma desarrollada a lo largo de un lustro que permitiría después a los guionistas darle a la serie un cierre terriblemente hermoso y poético.

El siguiente momento mítico nos transportará al corazón de la España más castiza y universal, allí donde anida el más bizarro mal y donde la CIA, el FBI, el MI6 o el Mosad son incapaces de llegar, allí donde son necesarios los mejores Técnicos de Investigación Aeroterraquea.

martes, mayo 04, 2010

One Piece. Tomo 10. Capítulo 90. "No se mentir"

Ahora más que nunca comprendemos ese mítico momento del enfrentamiento de Luffy contra Arlong.

One Piece 583 - El gigantesco vertedero de Gray Terminal

He estado a punto de no reseñar este capítulo, pero sencillamente he tenido que rendirme ante esa monstruosidad visual que es el "Luffy mintiendo" de la última página. Boa puede ser el personaje más bello que jamás he visto, Marinford puede haber sido espectacular, los logias pueden mostrar elementos en movimiento... pero la cara de Luffy mintiendo en este capítulo es tan exageradamente ridícula que entra por derecho propio en la galería de grandes ilustraciones de la serie.
Del capítulo poco más se puede decir. No es un mal capítulo, pero tampoco es un gran capítulo. Es sencillamente el primer capítulo de un flashback y la puesta en escena de una pequeña mini-historia. Hay pequeños detalles. Oda presenta un gigantesco vertedero de basura y de humanos que nos muestra una vez más su inusitada capacidad para crear escenarios imposibles y a la vez lógicos (dentro de lo que es One Piece), así como un salvaje bosque que entra dentro del tipo de escenarios que tanto gusta dibujar a Oda y que nos ofrece una explicación indirecta a la monstruosa fuerza de los dos hermanos. Dadan no parece ser una mera comparsa al servicio de Garp o sus nietos y desde luego tampoco parece que vaya a optar al premio de madre del año. Ace se muestra agresivo pero no ofensivo, justo y amable bajo una coraza tras la que se protege de un mundo que le odia sin que él entienda porqué. Luffy... es Luffy, feliz y optimista hasta el infinito, con unas claras influencias tanto de Garp como de Shanks. De Sabo de momento no podemos esperar mucho más a parte de que haya cavado una tumba que parece predestinado a ocupar en breve.
Oda da muestra de su categoría en algunos detalles, pero todavía es muy pronto para hacernos una idea clara de lo que va a ser o suponer este flashback.
Me esta quedando una entrada pobre y escasa, así que la completo con algo de fanservice (esta vez, para variar, no de Boa).

lunes, mayo 03, 2010

Ara, Ara...

Aria

Akari y el resto de las hadas del agua de Neo-Venecia ya han protagonizado un par de entradas en este pequeño blog, por lo cual no considero demasiado importante explicar una vez más el argumento de esta serie. Basta decir que este es un manga de paisajes, una sencilla historia de tres amigas que comparten las pequeñas alegrias de todos los días mientras recorren los canales de una ciudad plagada de la entrañable magia cotidiana. Aria no es un manga en el que pasen cosas, es un manga en el que "se sienten" cosas.
60 capítulos (72 si consideramos la docena de "Aqua") en los que Akari, Aika y Alice nos guían por los canales de Neo-Venecia. 72 capítulos en los que vemos como crece su amistad, como tienen sus pequeñas crisis que superan con optimismo; 72 capítulos en los que las vemos perseguir su sueño hasta que se dan cuenta de que precisamente este es lo que ya estan viviendo. 72 capítulos en compañía de las tres aprendices de Ondina y sus inolvidables maestras, la calmada Alicia, la impulsiva y temperamental Akira y la sencillamente entrañablemente torpe Athena. 72 capítulos en compañía de agradables secundarios como Woody o Akatsuki, y 72 capítulos en en compañía de secundarios tan entrañables que los conocemos aún cuando Amano no les da nombre. 72 capítulos en compañía de gatos... algo ya más discutible. 72 episodios en una ciudad repleta de pequeños misterios a descubrir. 72 capítulos en los que las Ondinas nos llevan de la mano por Neo-Venecia.
72 capítulos en los que Kozue Amano nos muestra un pequeño sueño. Un mundo tranquilo y relajado donde los pequeños milagros se suceden uno detrás de otro. Donde podemos encontrar la magia, siempre que la busquemos en los pequeños detalles de cada día.
72 capítulos con un grafismo siempre creciente. Un dibujo amable y bonito en los primeros tomos que evoluciona a algo sencillamente espectacular. Neo-Venecia es un espectaculo que destila belleza y tranquilidad, y las propias ondinas se contagian de ese estilo con unos diseños hermosos pero sobrios y elegantes.
72 dotados de un ritmo tranquilo y lento, donde todo se sucede con pausa y donde verdaderamente no pasa gran cosa más allá de la vida cotidiana del grupo protagonista. Un manga contemplativo y tranquilo que obviamente esta lejos del frenesí de los grandes shonnen y qe hay que degustar poco a poco, saboreando la agradable sensación que deja tras de si cada capítulo. Un manga que, es inútil negarlo, no es ni será nunca un superventas para todos los públicos. Es un gran manga, un manga prodigioso, pero un manga que no podemos comenzar a leer de cualquier manera. Aria tiene su propio tiempo.
72 capítulos que destilan la belleza y la alegría de un sueño y la melancolía y tristeza del despertar.
72 capítulos que ojala no se hubieran acabado tan pronto.

domingo, mayo 02, 2010

El día que nos podíamos haber ahorrado

Claymore 103 - Recuerdos desde lo más profundo

Si hubieramos visto una página de Hellen y Deneve huyendo hacia Raphalucci y luego una última viñeta de Priscilla avanzando hacia ellas tras dejar atras descuartizado a Dav habríamos tenido toda la sustancia del capítulo. En lugar de ello tenemos 23 insustanciales páginas.
Es un mal capítulo de Claymore. Es malo porque 23 páginas son ridiculas en una serie mensual. Y es malo porque en esas 23 páginas no pasa verdaderamente nada.
Me gusta Dav, es un pobre secundario torpón y aparentemente inútil pero dotado de una lealtad y amor hacia Riful que son inusuales en este manga. Y me ha gustado verle en acción en este capítulo. Yagi le ha dado su pequeño momento de gloria y ha conseguido casi despeinar a Priscilla. Pero aunque me ha gustado los recursos y habilidades que Yagi le ha otorgado en esta batalla... es insuficiente para sostener el capítulo. Insuficiente porque llevamos ya demasiados capítulos en los que el Claymore parece que va a hacer X y luego rebobina a toda velocidad para impedirlo porque si no Yagi no tendría más remedio que finalizar la serie. Raphalucci necesita despertar y ponerse a jugar con Priscilla para que las Claymores escapen... porque si no nos vamos a quedar sin serie.
El capítulo, individualmente, no es malo. Yagi tiene un grafismo bastante decente, y como he comentado antes Dav tiene unos pequeños instantes de gloria que muy merecidos tenía. Las reflexiones internas de Priscilla me parecen bastante... discutibles, pero me temo que ya hemos comprobado que este no es el punto fuerte de Yagi. El capítulo, individualmente, no es malo... pero tampoco es bueno. Y esto no es algo que una serie mensual pueda permitirse continuamente, y Claymore lleva más de un año caminando sobrel el filo de la navaja.