viernes, octubre 24, 2008

Regreso a casa

Las crónicas de Belgarath

Si tuviera que elegir unos pocos libros para llevarme a una isla desierta, esta particular pentalogía de David Eddings (así como su secuela), serían sin duda algunos de los libros que encabezarían la lista. Belgarath compone, junto con "El señor de los Anillos" y "Canción de Hielo y Fuego", mi podium de la literatura fantástica. Evidentemente la obra de Eddings no alcanza ni la épica, ni la perfección, ni la sencilla genialidad de ninguna de esas dos magnas obras, pero brilla tanto como ellas. Las crónicas de Belgarath, así como las de Mallorea, así como "Elenium" o "El tamuli" son obras tremendamente ligeras, absolutamente predecibles y carentes de emoción, y todas son un plagio entre ellas mismas pues Eddings no parece tener unas habilidades demasiado grandes como narrador... pero donde Eddings supera a cualquier autor es en sus diálogos. Su literatura no busca emocionar o angustiar, busca entretener y divertir, busca seducir con unos diálogos que parecen más sacados de una sitcom americana que de una obra de fantasía épica. Y es esto lo que hace tan grande a esta saga, porque son un pequeño refugio para el lector, un mundo aparte al que siempre puede regresar para escapar del mundo real y divertirse con las ironías de Seda, los caprichos de Ce´nedra, la socarronería de Belgarath, la rigidez de Polgara, la simpleza de los alorns, la malicia de los nyssianos o la estupidez de los arendianos. Es esta una saga que tiene la extraña virtud de alegrarme y arrancarme sonrisas e incluso carcajadas, algo de lo que muy pocos libros pueden presumir.

La senda de la profecía

Este es, sin duda, el libro más flojo de la saga. Es también el más corto y aquí Eddings nos presenta la historia. La historia, como es casi norma en sus obras, es muy floja. Eddings pierde un tiempo necesario en describirnos Sendaria, la hacienda de Faldor y todo lo que rodea al joven Garion, lo hace con pocas páginas y con gran agilidad pero aún así no deja de ser una historia plagada de tópicos y sin gran alicientes. Con la llegada de Seda y Barak la obra comienza a ser lo que verdaderamente es, pero aún así el viaje por Sendaria e incluso Cherek se hace demasiado pesado y superfluo por el innecesario misterio que el autor mantiene sobre la misión del grupo. Es un libro con buenos momentos, pero el ritmo y la velocidad son mejorables.

La reina de la hechicería

Como no podía ser de otra forma, la llegada de Ce´nedra revoluciona el libro y marca el comienzo de lo mejor de la saga. Ce´nedra y Garion componen una pareja con una gran química y, sobre todo, con una comedia desbordante debido a la actitud de la caprichosa princesa y la del práctico y simple protagonista. La primera parte es más floja, Arendia, siendo un pais fascinante por la estupidez y el idealismo de sus habitantes, repite los esquemas del anterior libro y se nota a un Eddings demasiado pendiente de describir sus paises. Llegados a Tolnedra, los protagonistas del viaje son los viajeros y no el paisaje, a partir de ahí vemos el paisaje como un marco para los diálogos de los personajes y no al reves. Además en este libro comienza a desarrollarse de verdad el personaje de Belgarion y se profundiza mucho más en las raices de la hechicería que protagoniza la saga.
Lo único que se podría echar en contra de este libro es que Nyissa y sus particulares personajes parecen desaprovechados (error que Eddings compensaría en "Las crónicas de Mallorea").

La luz del orbe

Este es un libro algo irregular, sin duda el más mágico de la saga. El viaje transcurre casi siempre por parajes muy desérticos y Eddings lo aprovecha para, mientras sus personajes intercambian sus clásicos comentarios sarcásticos e irónicos, explicar más los fundamentos teológicos y mágicos de su mundo. El recorrer estos parajes y el encuentro con varios dioses hacen que este libro parezca distinto a los anteriores, ahora la misión esta muy presente y no parece que Eddings nos este narrando una de sus habituales guías turísticas. La incursión en el país de los murgos, el enfrentamiento final con Ctuchick y la recuperación del Orbe cambian por completo la orientación de la obra y sustituyen el tono cómico que hasta ese momento ha prevalecido en la obra por otro mucho más tradicional.

El castillo de la magia

Quizás el mejor libro de la serie. Eddings enlaza el dramatismo del final del anterior libro y lo prolonga hasta prepararlo todo para el desenlace de la serie. A mitad, el autor se toma un descanso y solventa de una vez por todas el misterio de la ascendencia de Garion y de su relación con el Orbe (algo que era obvio desde la primera página del primer libro, que resultaba ridículo a estas alturas de la historia y que se había convertido en un gran y absurdo lastre), así como resuelve también el romance entre este y Ce´nedra. Toda la parte de Riva, tremendamente cómica y ligera, supone un entretenido contrapunto ante todo lo que está a punto de pasar. El libro después toma el camino de la más pura y simple épica, siendo especialmente hábil aquí toda la parte de Ce´nedra y su ejército, una parte que toma un aspecto mucho más dramático pero que no olvida del característico sentido del humor de la serie.

La ciudad de las tinieblas

Un buen libro con algunos grandes momentos, pero también el más extraño de todos. Eddings, por mucho haya querido evitarlo hasta este momento, esta narrando una gigantesca guerra y las casi inocentes escaramuzas de los cuatro libros anteriores tienen que dar paso a verdaderas batallas. Eddings, ante la importancia de los hechos que se supone enmarcan a sus personajes, se ve obligado a relegar el humor en favor de la tragedia. Hay muertes y hay desolación, y no es este un escenario en el que el autor estadounidense se muestre especialmente cómodo. Algunos pasajes resultan bastante inspirados, y el autor logra narrar con cierta solvencia una gran guerra, pero aún así es obvio que todo resulta algo forzado. Es un buen libro y Eddings logra además concretar un final más que digno al enfrentamiento entre un hombre y un Dios, pero la parte más disfrutable es el epílogo y durante todo el libro -como sucede también durante el primer volumen- se nota que la historia es una excusa para los diálogos y que el autor no disfruta cuando ha de invertir esos papeles.

En resumen, son estos unos libros tremendamente amenos y agradables. Un gigantesco viaje turístico (el autor tiene pasión por hacer que sus personajes recorran hasta el último centímetro del mapa de su mundo) en el que un grupo de simpáticos y agradables personajes se dedican a salvar el mundo sin agobiarse mucho y sin perder nunca el sentido del humor.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Las crónicas de belgarath podrían servir perfectamente para un anime porque encaja con los tópicos que se suelen dar en ellos.

A mí me también me gustaron los libros pese a su simpleza. Los personajes siempre estaban viajando (y no pasando miserias precisamente) y lo más divertido eran las conversaciones que tenían entre ellos aunque el rol de cada uno fuese muy típico.

Lo que no me pareció muy creíble fue la forma de madurar de los personajes adolescentes, sobre todo la de Ce'Nedra. Me parecieron cambios muy bruscos aunque posiblemente lo justificase las vivencias que estaban teniendo (y estar bajo la educación de Polgara, que con los años que tenía le podía dar clases a la supernany :P).

padawan dijo...

Me leí hace mucho... bueno, hace unos cinco años, un libro de Eddings, y, no sé, no estaba mal, pero era el primero de una trilogía y ni siquiera me apeteció seguir con ella... Quizá algún día le dé una oportunidad a esta saga, pero la Pila es implacable

eter dijo...

arketon, completamente de acuerdo en lo del anime. Polgara es una "onee-sama", Ce´nedra una "ojou-sama", Seda el clasico pillo, Belgarath un viejo verde y Garion el clásico "bueno para nada" que protagoniza la inmensa mayoría de las series.
Los díalogos son brillantes. Cuando los personajes se ponen a soltar paridas y a justificar sus actos estúpidos Eddings suelta momentos memorables. Ejemplo.
-Seda: Tengo resaca.
-Polgara: ¿Por qué bebiste tanto anoche?
-Seda: En su momento me pareció una buena idea.
Me encanta ese humor ligero y carente de malicia que inunda todas las páginas de este libro.

El cambio de Ce´nedra yo creo que no es demasiado forzado... lo que pasa es que a la pequeña driada le gusta mucho jugar a ser "la reina de la casa" y recurre mucho a su personalidad infantil para salirse con la suya.

padawan, por esa descripción diría que es el primero de "Elenium", con Sir Falquian a la cabeza. Es una saga que a mi me gustó tambien bastante, aunque no tanto como Belgarath (basicamente es muy parecida e influye cual has leído antes).
Sobre la calidad... no me gusta decir que es nula pero por ahí andará. Los libros de Eddings son una fantasía muy ligera y atípica, enfocada por completo al humor, y eso descoloca. Verdaderamente no hay una gran motivación para seguir leyendo más allá del humor pues la aventura importante importa poco o nada y sabes que al final lo acabaran resolviendo todo.
Son unos libros muy "particulares" y creo que hay que afrontarlos sin espectativas o con ciertos condicionantes. En mi caso... fue que los lei a los 15 años por primera vez, y a esa edad este tipo de literatura es muy recomendable.

Cho Hakkai dijo...

Eter tío, tengo la saga y todavía no la he leído. Con eso de que lo calificas como una saga "especial" me está entrando ganas de leerlo.

Pero no seas perro tío, que me he comprado los de Canción de Hielo y Fuego y me estás poniendo los dientes largos.

No puedo leerlo todo a la vez!!!.

PD: Me alegro de que te haya gustado pues, como tenemos gustos muuuy parecidos, creo que también me gustará.

Ah, y que sepas que te odio por cuando fuiste a conocer a George Martin. (Es broma, eh?). Así te pudras en el infierno... (también es brooooma :P)

eter dijo...

Hielo y Fuego y Belgarath es lo más distinto que te puedes encontrar... pero ambas son geniales.
"Hielo y Fuego", por muy irónico y mordaz que sea Tyrion, es brutal, salvaje, épica y espectacular. Sencillamente... es lo mejor.
Belgarath... es una saga ligera, a mi particularmente me alegra leerlo y eso es algo muy raro en un libro. Son un grupo de personajes que van de un lado para otro sin que importe a donde van o para que lo hacen, pero que mientras lo hacen van soltando coñas todo el rato. Un grupo francamente entrañable.

Xesu dijo...

Me has picado la curiosidad con David Eddings aunque por ahora creo que le daré preferencia a Hielo y Fuego que ya, por fin, pude comprar el primer libro (o libraco mejor dicho).

A ver que tal se da.

eter dijo...

Je, envidio los buenos momentos que estás a punto de vivir. La primera lectura de "Juego de tronos" es mágica.