sábado, marzo 15, 2008

¿Quién dijo que la literatura era aburrida?

Wilt

Wilt es un personaje emblemático de la literatura contemporránea y, tras leer la primera de sus novelas, no puedo si no agradecer que sea tan popular pues de no ser así jamás habría leído este libro y no habría disfrutado jamás de los buenos momentos que me ha proporcionado. Pero vayamos por parte pues, si bien la valoración final del libro es muy positiva, el comienzo del libro me pareció muy flojo.
Tom Sharpe emplea el primer tercio del libro en presentarnos a los personajes y preparar el escenario para una posterior locura. Esta parte no me gustó. El personaje de Wilt, entonces, no es demasiado bueno, y eso también repercute algo negativamente en el resto de la obra pues gana un carisma y un ingenio espectaculares de la noche a la mañana (uno se da cuenta de ello en ocasiones y todo parece muy forzado). Así mismo el personaje de Eva tarda mucho en despertar y uno la conoce de verdad durante la segunda parte de la historia, siendo en su principio un personaje casi odiable. Pero lo peor de esta parte de la novela es que uno tiene la sensación de estar leyendo un relato hipócrita, ya que Sharpe crítica todo aquello que al mismo tiempo fomenta. Es esa extraña cualidad del humor satírico ingles que se viste de crítica mordaz e intelectual para al final ser lo más burda posible. No es algo que me gusta. Normalmente acaba desmoronándose y, en este libro, si no lo hace durante las primeras 80 páginas es de puro milagro. Pero después... después todo cambia y el libro es una absoluta gozada.
Una vez que Wilt es acusado del asesinato de su mujer y esta desaparece, el grado de locura que adquiere esta novela es deliciosa. Afilado, el humor de Sharpe se dedica a no dejar títere con cabeza y a criticar -esta vez sí- todos los clichés de la sociedad británica (y en esepcial de los gremios policial y educador). El relato es corto pero intenso, se nos entrelanzan una a una todas las tramas argumentales y se nos presenta a una nueva galería de secundarios sencillamente muy buenos (grande Flint y sus paranoías para convertir en mentiras las verdades de Wild... y lo contrario). Es entonces cuando los dos protagonistas verdaderamente aparecen y el autor muestra su amor por ellos. La frialdad y el ingenio de Wilt y el extraño sentido común de Eva los hace sencillamente adorables pero, sobre y ante todo, muy divertidos.
En resumen, si bien el principio me costó, una vez que el libro verdaderamente comienza es tremendamente divertido y recomendable.

4 comentarios:

padawan dijo...

hace tiempo me leí todo lo que tenía a mi alcance de Tom Sharpe, me encanta xD

Si te ha gustado Wilt, deberías leer El Bastardo Recalcitrante

eter dijo...

Estaba buscando algún que otro libro para un par de viajes en tren que tengo en breve y mi idea últimamente era algo del estilo de Wilt pero sin ser Wilt para no saturarme.
Así que... tomo nota.

Cho Hakkai dijo...

Pues yo tomo nota de Wilt, aunque tarderé muchiiiisimo tiempo en leerla puesto que estoy con Memorias de Idhún y, luego, tengo pendientes toda la colección de Literatura Fantástica de Planeta deAgostini.

Saludos!!

eter dijo...

Precisamente "Memorias de Idhun" es una saga que esta en mi pila de lectura desde hace 3 años (me leí el primero y, divagaciones de joven adolescente de la autora al margen, me gustó bastante).
A ver si termino un par de lecturas menores, abordo El Quijote de una vez por todas y me termino la trilogía de Laura Gallego Garcia.